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La Diputación elige como presidente a un alcalde que se enfrentó a Puig y Ábalos

Toni Gaspar, alcalde de Faura, ha tomado posesión de su nuevo cargo y sustituye a Jorge Rodríguez tras ser acusado de malversación y prevaricación.

El socialista Toni Gaspar, elegido presidente de la Diputación de Valencia

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Toni Gaspar, ha sustituido a Jorge Rodríguez en la presidencia de la Diputación de Valencia. El cuatripartito de izquierdas que gobierna en la institución provincial (PSPV, Compromís, EUPV y València en Comú) le ha dado su apoyo para que pudiera ser elegido, después de que solo los socialistas, atendiendo al pacto de gobierno establecido al inicio de legislatura, presentaran candidato a la Presidencia.

El PP ha propuesto como candidata a su portavoz, Mari Carmen Contelles (que ha obtenido 12 votos a favor), mientras que Ciudadanos no ha presentado candidato y ha apostado por un "gobierno de transición" formado por toda la corporación y el diputado de No Adscritos, José Enrique Aguar, que tampoco ha presentado candidatura alternativa.

Toni Gaspar es alcalde de Faura desde el año 2003 y hasta ahora vicepresidente de la corporación provincial y responsable del área de Hacienda, así como la de Asuntos Taurinos, de hecho es un gran aficionado a la fiesta. A sus 44 años se ha convertido ya en el alcalde de unos de los municipios más pequeños de la provincia de Valencia (menos de 3.500 habitantes) que disputó, en 2012, el liderazgo del PSPV en la provincia de Valencia a José Luis Ábalos y en 2014 las primarias a Ximo Puig a la presidencia de la Generalitat, y en ambos casos perdió.

En el ámbito orgánico del PSPV-PSOE, Gaspar ganó protagonismo concretamente en febrero de 2012, cuando siendo portavoz socialista en la Diputación de Valencia abanderó una plataforma de jóvenes alcaldes, portavoces municipales y secretarios locales denominada "@una", que pedía superar la histórica división en familias del partido y una renovación basada en ideas y no en personas.

En junio de 2012 se midió en el congreso provincial del PSPV-PSOE valenciano con el candidato oficial a la secretaría, el entonces diputado nacional y actual ministro de Fomento, José Luis Ábalos, aunque perdió por 40 votos y acto seguido fue relevado de la portavocía en la Diputación a propuesta de la ejecutiva nacional dirigida por Ximo Puig.

Cuando los socialistas accedieron tras las elecciones municipales de 2015 a la presidencia de la Diputación de Valencia y Jorge Rodríguez sustituyó al popular Alfonso Rus en la presidencia de la corporación provincial, Gaspar pasó a ocuparse del área de Hacienda, y también del área de Asuntos Taurinos.

Precisamente, una de sus primeras medidas como responsable de Asuntos Taurinos fue acabar con el regalo indiscriminado de entradas para las ferias taurinas que se celebran en la Plaza de Toros de Valencia, dentro de la premisa de "abrir nuevos tiempos en la Diputación".

La elección de Gaspar se ha producido en un pleno extraordinario celebrado veinte días después de la detención del anterior presidente, Jorge Rodríguez, en la denominado operación Alquería, en la que también se detuvo a los cogerentes de Divalterra, Xavier Simón y Agustina Brines, el letrado de Divalterra, Jorge Cuerda, el jefe de gabinete de Rodríguez, Ricard Gallego, y el asesor de Rodríguez, Manuel Reguart.

Continuar con la gestión y tranquilidad para Divalterra

El nuevo presidente de la Diputación de Valencia ha reivindicado, tras prometer su cargo, que estos tres años de legislatura se ha dedicado "mucho esfuerzo y empeño" a mejorar el funcionamiento de la institución, y en los meses que quedan continuará la hoja de ruta marcada por el equipo de gobierno.

Gaspar ha deseado "lo mejor" a su antecesor, al que ha agradecido el gesto de apartarse de la institución para no entorpecer su funcionamiento, lo cual "le honra", y ha hecho un llamamiento a esperar que la justicia se pronuncie, pues querer hacer "justicia en los hemiciclos es un error".

Respecto a la empresa pública Divalterra, ha instado al PP a no confundir el "cierre ordenado" de la empresa cuyos contratos de alta dirección investiga la justicia con "estar locos", porque los 700 puestos de trabajo "están garantizados" y lo que se tiene que ver es la forma jurídica en la que se prestan esos servicios.

Además, ha negado que haya hecho "pactos de ningún tipo" para llegar a la presidencia; ha asegurado que va a intentar que se haga política con mayúsculas, y ha justificado la ausencia del president de la Generalitat, Ximo Puig, por cuestiones de agenda, aunque tiene previsto verse con él hoy.

Toni Gaspar durante la aprobación de los Presupuestos 2018 de la Diputación de Valencia

Por su parte, la portavoz del PP, Mari Carmen Contelles, ha afirmado que "esto no es una investidura, es una tomadura de pelo" y por ello Puig "no se atrevido" a acudir al pleno, y ha destacado que el PSPV y Compromís votaron los contratos de alta de dirección de Divalterra, por lo que el Gobierno provincial está "contaminado y salpicado de corrupción".

Contelles ha planteado al nuevo presidente una serie de cuestiones que Gaspar no ha contestado: “¿Avala la legalidad de los contratos de alta dirección de Divalterra que se investigan en el marco de la Operación Alquería?, ¿conocía la existencia de los informes que cuestionaban la legalidad de los mencionados contratos?”, se ha preguntado la portavoz popular, quien ha recordado que como miembro del Consejo de Administración de la empresa pública, Gaspar votó a favor de dichos nombramientos.

Asimismo, se ha referido al anuncio de cierre de Divalterra que avanzó la semana pasada la vicepresidenta de la corporación provincial, María José Amigó. En este sentido, ha preguntado al nuevo presidente si está de acuerdo con el cierre la empresa “porque parece que es el peaje que ha tenido que asumir para poder ser presidente de la Diputación durante diez meses. Es el precio para amarrar sus despachos en esta institución”.

La portavoz de Ciudadanos, Mamen Peris, ha indicado que la "abstención en positivo" que dieron en 2015 al anterior presidente ha pasado a un "no rotundo", porque "los que venían a cambiarlo todo" han hecho política "para los suyos", y ha alertado a Gaspar de que ocupa un sillón que lleva "dos legislaturas bajo sospecha de corrupción".

El portavoz del PSPV, Pablo Seguí, ha asegurado que el Gobierno provincial ha hecho una gestión "impecable" y está "a prueba de bombas", y el de Compromís, Xavier Rius, ha mostrado su apoyo al nuevo presidente para "redondear" los objetivos marcados.

El portavoz de València en Comú, Roberto Jaramillo, ha defendido que en este Gobierno "no hay ladrones, ni conseguidores" ni "nadie cuenta billetes", mientras que la de Esquerra Unida, Rosa Pérez, ha indicado que su partido será "garantía" de trabajo para cumplir los objetivos marcados.

Al frente de la delegación de Hacienda, Gaspar ha conseguido que 2017 se cerrara el ejercicio con un superávit de 34,2 millones de euros, gracias al aumento de los ingresos y a una contención del gasto, mientras que ha reducido su deuda un 15,95 % respecto al año anterior.