Les Corts, un debate cortito

En concreto, la reforma indica que, finalizado el debate, el presidente de Les Corts suspenderá la sesión durante un tiempo ni inferior a 24 horas ni superior a 48 y se abrirá un plazo de treinta minutos en el que los grupos podrán presentar ante la Mesa propuestas de resolución hasta un máximo de doce por cada uno.

Asimismo, la modificación recoge que la admisión de propuestas de resolución por parte de la Mesa se circunscribirá "únicamente a las que se refieran a cuestiones de política general y que hayan sido tratadas en el curso del debate", por lo que se rechazarán aquellas que "signifiquen explícitamente o implícitamente cuestión de confianza o moción de censura al Consell o que no sean congruentes con la materia objeto a debate".

Las propuestas se defenderán agrupadas en temáticas y solamente la Mesa podrá admitir nuevas iniciativas durante el debate si éstas "están firmadas por todos los grupos y hacen referencia a hechos de especial actualidad o de urgencia que no hayan podido ser objeto de presentación en los plazos ordinarios". También podrá admitir a trámite nuevas propuestas de resolución que se presenten por escrito y "siempre que tiendan a conseguir un acuerdo por aproximación o transacción".

Enmiendas

En cuanto a las enmiendas, la reforma apunta que durante el debate, la Presidencia podrá admitir enmiendas, mediante un escrito firmado, al menos, por un grupo parlamentario que tenga como finalidad enmendar errores o incorrecciones técnicas o gramaticales.

También podrá admitirse a trámite enmiendas de transacción entre las ya presentadas y mantenidas y el texto de dictamen, cuando se presenten por escrito firmadas por su autor, así como los síndicos o portavoces adjuntos de los grupos. En ambos casos, los documentos se repartirán a todos los diputados para después ser sometidas a votación.

Valoraciones

La parlamentaria de Podemos Fabiola Meco ha defendido esta reforma para conseguir "unas reglas de puertas abiertas a la ciudadanía" porque las actuales "son propias de una torre de babel", ya que ha recordado que en el debate de 2017 el PP presentó más de 1.000 propuestas de resolución y en momento el debate se convirtió en "marciano" y un "caos general" que "no atrae en absoluto a la ciudadanía"

Isaura Navarro, de Compromís, ha asegurado que con esta modificación "lo que se quiere es garantizar que las propuesta tengan tiempo para ser debatidas y analizadas y recibir contestación para garantizar más la democracia y que se pueda llegar a acuerdos".

La portavoz de Cs, Mari Carmen Sánchez, ha insistido en que "hay que primar la calidad frente a la cantidad y delimitar es apostar por la calidad y focalizar el debate en los puntos de interés".

No obstante, para Jorge Bellver del PP la limitación de propuestas supone una "ley mordaza a la oposición" para "evitar que el PP pueda traer las propuestas de resolución que le pide sociedad valenciana". "No les gusta trabajar y están evitando que lo hagan los demás. Intentan acallar y dificultar la tarea de oposición de este grupo parlamentario". Bellver ha calificado como "una aberración" que para el trámite de transaccionales no sea ahora obligada la firma de todos los grupos parlamentarios.

Desde el PSPV, Manolo Mata, ha asegurado que lo que se busca es "modernizar" el funcionamiento del debate para que éste sea "en condiciones". "Vamos a hacer un debate diferente con doce propuestas para que la gente sepa de qué va", ha agregado.