El Valencia afina su puesta a punto con Rodrigo en plan estrella

El Valencia afina su puesta a punto con Rodrigo en plan estrella

Everton 2 – Valencia 3 dos goles del delantero hispano-brasileño y otro espectacular del danés Daniel Wass dan a los de Marcelino un triunfo de prestigio a dos semanas del comienzo liguero

El choque del estreno del esperado atuendo del Centenario nos dejó una versión valencianista – salvo en ciertos despistes defensivos como el del segundo tanto “toffee” - mucho más próxima a la que Marcelino desea fervientemente, sobre todo habida cuenta del tremendamente exigente primer tramo de competición que espera a los de Mestalla.

Con unos incisivos laterales personificados en las figuras respectivas de Gayá y Piccini, capaces de doblar y, a su vez, aprovecharse y servir de complemento para el juego combinativo que proponían desde los volantes ofensivos los canteranos Soler y Ferrán Torres, ambos hoy en la titularidad, el Valencia supo cómo llevar peligro hasta la meta de los de Liverpool de forma constante a lo largo de la primera media hora de encuentro.

Y ahí sigue siendo, al igual que durante el pasado ejercicio, donde emerge la cualidad de Rodrigo Moreno a la hora de ser letal como pocos dentro del concierto europeo frente al marco rival. Siempre bien colocado, se mostró hábil tanto para aprovechar a la perfección una acción precisamente entre los dos jóvenes interiores, con perfecta dejada de Carlos Soler y remate posterior suyo con su “teórica” pierna mala, la derecha; como poco después - eso sí, tras ya haber equilibrado el electrónico el cuadro británico por mediación de Cenk Tosun -, culminar por medio de un certero cabezazo una internada acompañada de preciso centro al corazón del área del hoy muy entonado Cristiano Piccini.

Así pues, a pesar del error de la zaga tras lanzamiento de esquina que desembocaría en la igualada a 2 del Everton, el Valencia ya pudo contar en el día de hoy, y desde el inicio, con el hombre indicado para cristalizar su dominio en jugadas con plasmación en el tanteador. Algo que, por supuesto, se dejaba notar.

Algunos retoques orientados a dotar de consistencia a sus respectivas parcelas defensivas por parte de ambos técnicos redundarían en el cambio que experimentó la confrontación en el segundo tiempo; resultando éste mucho más cerrado y menos proclive a las alegrías atacantes.

Sin embargo, el polivalente mediocampista Daniel Wass sería, por su cuenta y riesgo, el encargado de fabricarse el 2-3 al culminar su brillante maniobra personal con un potente disparo desde la frontal ceñido al travesaño ante el que el arquero local Stekelenburg nada pudo hacer. Era el minuto 75 y, a partir de ahí, los ches sabrían administrar su ventaja.

Pero, a decir verdad, Marcelino tenía también otro cometido y no de menor trascendencia en el que ocupar los minutos de receso. Dar minutos a Montoya y Zaza es un aspecto sobre la conveniencia del cual el técnico asturiano anda meditando muy seriamente durante las últimas fechas, puesto que la creencia cada vez más unánime apunta a que ambos se encuentran ya con un pie fuera del equipo. Hoy lo hizo únicamente con el fin de evitar sobrecargar en demasía a alguno de sus compañeros.