Un médico utiliza La Fe como reclamo para atraerse pacientes a un centro privado
A través de un carta, un conocido médico utiliza como reclamo el hospital público La Fe para atraerse pacientes al Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
El jefe de sección de la Unidad de Reproducción Asistida del hospital La Fe, José María Rubio, ha enviado una carta a todas sus pacientes de su consulta privada en la que, empleando su trabajo en el hospital público del barrio de Malilla como reclamo, informa sobre su incorporación al Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). El especialista en Obstetricia, Ginecología y Reproducción cierra su consulta privada del Marítimo desde donde ha prestado servicio en los últimos 21 años y se traslada al IVI.
La polémica surge en el tercer párrafo. La misiva, fechada en junio de este mismo año, dice textualmente: “A lo largo de este tiempo, mi actividad profesional ha ido evolucionando y he ido ofreciendo y atendiendo nuevas prestaciones en la consulta. Mi oferta asistencial se ha completado con la atención de todos los procesos relacionados con problemas de esterilidad de la pareja ya que, desde el año 2007, ocupo el cargo de Jefe de Sección de la Unidad de Reproducción Asistida del hospital La Fe”.
A renglón seguido, el doctor Rubio anuncia su incorporación a partir de septiembre al IVI donde atenderá por las tardes. Y por las mañanas, en La Fe.
La redacción del escrito, vinculando la experiencia en la asistencia pública como efecto llamada para la privada, ha generado malestar entre numerosas pacientes que viven con ansiedad el proceso de un embarazo deseado que no llega. Una problemática que va a más y que se constata en la lista de espera actual en La Fe, que oscila entre los 18 y los 20 meses, con los 40 años como tope de edad para ser atendidas las mujeres y los 55 en el caso de los futuros padres.
La Fe sufre una enorme presión asistencial en el servicio de Reproducción Asistida, con 3.500 primeras visitas, 1.700 ciclos de Fecundación In Vitro y 500 inseminaciones artificiales anualmente. La Conselleria de Sanitat sufraga por paciente tres tratamientos in vitro, que son exitosos en un tercio de las pacientes, y entre 4 y 6 inseminaciones, con un porcentaje de éxito de hasta un 25%. A partir de estos topes, también los 40 años anteriormente reseñados, a las mujeres que desean ser madres y no lo consiguen se les abren únicamente las puertas de la asistencia privada que señala Rubio en su comunicación. Y aquí radica, precisamente, critican fuentes consultadas por Es Diario, la dudosa ética del escrito. A nadie se le oculta que La Fe es el hospital de referencia de la sanidad valenciana.
¿Cuándo ha de iniciarse un estudio de fertilidad? Si no se han cumplido los 35 años, después de un año intentando un embarazo sin el empleo de ningún método anticonceptivo. Y por encima de esta edad, tras seis meses de búsqueda infructuosa de la gestación.