Joan Ignaci Culla: "El valencianismo ha mantenido su dignidad"

Cuarenta y ocho horas después de la presentación de su dimisión como presidente de Som Valencians, Joan Ignasi Culla aporta sus reflexiones sobre el partido y los motivos de su marcha. El político y historiador, con 40 años a su espalda luchado por el valencianos, sostiene que el proyecto político que abandona "todavía ilusionante".

¿Cuáles han sido los motivos que le ha llevado a presentar la dimisión irrevocable como presidente de Som Valencians?

Es muy sencillo. Los que nos dedicamos a la política por sentimiento, por ideales -algo hoy casi inaudito, y a las pruebas me remito viendo los cuneros y abrazafarolas que se venden por una nómina, o un cargo de asesor-, lejos de ser políticos profesionales, tenemos que quitar el tiempo a nuestra familia y a nuestras actividades profesionales, con el deterioro que eso ocasiona.

Como explico en mi carta de dimisión, he intentado aportar, modestamente, lo que estaba a mi alcance para dar a conocer al partido y situarlo como la referencia del valencianismo político. Pero hoy, a nueves meses (si no se adelantan) de las elecciones, se necesita a alguien con más dinamismo y entrega que la que aporto yo.

¿Las elecciones primarias al cap i casal para decidir el candidato a la alcaldía han quedado anuladas?

Sí. Un problema que hemos detectado informático, nos obliga a tomar la decisión de repetirlas para que no haya ningún atisbo de duda. Nosotros presumimos de que somos democráticos y transparentes, por lo tanto, ante cualquier duda, vale la pena proceder a su repetición para que todo el mundo lo entienda. En septiembre se repetirán de forma presencial.

El valencianismo ha pasado de lograr 350.000 votos a apenas 10.000. Una pérdida de confianza ciudadana muy notable.

El valencianismo ha mantenido su dignidad, pese al estigma que nos han ocasionado los que lo han vilipendiado, masacrado, y hundido, hasta ahora, por aquellos que vendieron su sentimiento por una nómina vitalicia. Por culpa de los que han hecho de su presunto valencianismo su modus vivendi, hoy nos cuesta más recuperar la confianza y los votos.

Los valencianistas en partidos estatales, que estoy seguro hay algunos, quedan absorbidos por la maquinaria del partido, sea por Madrid o por Cataluña

¿Es lo mismo ser valencianista en un partido nacional que en uno regional?

No, no se puede ser del Valencia y del Real Madrid a la vez. Ser valencianista es más que un sentimiento, es una forma de vida. Es defender lo que amas, por encima de todo. Los valencianistas en partidos estatales, que estoy seguro hay algunos, quedan absorbidos por la maquinaria del partido, sea por Madrid, o por Cataluña caso de Ciudadanos.

Se ha demostrado que, todos los representantes de esos partidos estatales han sido completamente inoperantes para los intereses valencianos. Han puesto de relieve que son, lejos de lo que pregonaban y pregonarán, el voto inútil para nuestros intereses. No han servido absolutamente para nada, a excepción de apretar el botón (tienen que justificar la nómina) con las indicaciones que les daban, aunque eso supusiese votar contra los intereses valencianos, como se ha demostrado. Otro ejemplo es el caso de Ciudadanos en Valencia, que ha sido el único, porque su jefe catalán no les ha dejado, de no apoyar la recuperación del ‘Dret Civil Valencià’, que como dice el propio nombre, es un derecho, arrebatado por la fuerza (derecho de conquista), en 1707, cuando sí existe en otras comunidades. O como el señor Albert Rivera, obliga a incumplir la promesa electoral de su partido en Valencia, dejándolos en el mayor de los ridículos, de bajar el listón electoral del 5% al 3% como está casi en toda España. Y ese es el problema, que aquí le dice el jefe catalán, que como están todavía viviendo del suflé catalán y eso les da votos, hay que incumplir las promesas, y no pasa nada; nadie contesta. A lo mejor le tendrían que decir sus correligionarios de aquí, con ese baremo que nos quiere aplicar a los valencianos, él (Rivera) no hubiese entrado la primera vez en la Cortes catalanas y aún estaría de meritorio en algún partido de los que frecuentaba, no?

Se ha demostrado que un solo diputado canario de una opción regionalista, obtiene más beneficio que todos los representantes de su tierra que han optado por partidos estatales. Los valencianos cada día son más conscientes de la necesidad de un partido exclusivamente valencianista.

Le insisto, ¿qué le ha llevado a presentar su dimisión irrevocable como presidente de Som Valencians?

Se lo he contestado anteriormente. Creo que ahora que el partido ya es conocido y tiene un espacio en la sociedad, la cual cada día es más consciente de la necesidad de un partido sin pleitesías al norte o a la meseta; ahora es el momento de darle un nuevo impulso. En Som Valencians podemos presumir de gente que, además de su entrega y amor a su tierra, está perfectamente preparada y cualificada para sumir nuevos retos, nuevas responsabilidades. Hay que saber cuándo dejar el relevo.

Aquí el que venga tiene que tener muy claro que, por encima de todo, está el Regne de Valencia. Quien no piense así, que no es el caso, está de más.

En las redes sociales existe una guerra sin cuartel, entre los nuevos afiliados al partido y los históricos

No es, ni debe ser, el talante ni de los viejos ni de los nuevos de lo que usted me cuenta. En Som Valencians hay espacios para contrastar opiniones, las cuales, a diferencia de otros partidos, no se obliga a que sean uniformes, sino sensatas. Desde la diversidad se construye y mejora. Aquellos que su pretensión no fuese ésa, es decir, pretendiesen poner sus egos o intereses por encima del partido, les invitaría a que se enrolasen en otro partido, que seguro serían aceptados. Aquí el que venga tiene que tener muy claro que, por encima de todo, está el Regne de Valencia. Quien no piense así, que no es el caso, está de más.

¿Cuál va a ser su futuro político?

El de un militante de base. Espero no ser, como decía Felipe González, un jarrón chino, prefiero serlo de la Alcora, de Paterna o de Manises, que son valencianos (ríe). En cuanto a fichajes, hay muchas conversaciones y muchas reuniones para ampliar los pactos electorales con distintas agrupaciones.

No, a mí no me pierden, saben que siempre estaré ahí, para lo que me necesiten; y si me piden consejo, dentro de mis limitaciones, se los daré. Sí que es verdad que ahora espero tener más tiempo para mi familia, mis labores profesionales, incluso volver a escribir que lo tenía descuidado.

¿Qué futuro tiene Som Valencians en el nuevo marco del valencianismo moderno?

Creo que tiene una ocasión única, porque recoge lo antiguo con lo nuevo. El valencianismo que representa Som Valencians, ha evolucionado con respecto a los años 80 y la sociedad también.

Mucha gente no entiende que la defensa de una financiación, de las infraestructuras, de los agricultores, de los autónomos, del pequeño y mediano comercio también es identidad, además de nuestra cultura y auténtica lengua valenciana, por descontado.

¿Está acabado el viejo valencianismo de la bandera y la lengua? ¿Existe diferencia del valencianismo de Lizondo al de Hurtado?

La defensa de la identidad valenciana es un signo que ni ha acabado ni debe acabar nunca. El problema es que mucha gente no entiende que, la defensa de una financiación justa, de las infraestructuras, de los agricultores, de los autónomos, del pequeño y mediano comercio, etc., también es identidad, además de nuestra cultura y auténtica lengua valenciana, por descontado. No hay diferencias en lo fundamental, los dos han sido y son amantes de su tierra.

Muchos piensan que Som Valencians se queda sin ideólogo.

Yo simplemente soy un valenciano que quiere lo mejor para su tierra y su gente. Llevo intentando aportar lo que puedo, de forma activa, más de 40 años y, espero, si me dejo de fumar, seguir dando guerra unos cuantos más.