El Levante UD, sólido líder de LaLiga y ... ¿aspirante a todo?
Comenzar goleando en el feudo de un equipo con vitola europea supone para el cuadro granota un comienzo más que de ensueño. Algo propicio para adoptar una postura optimista en grado máximo.
El Levante UD sólido líder de LaLiga y... ¿aspirante a todo?
Betis 0 – Levante UD 3. Comenzar avasallando en el feudo de un equipo con vitola europea supone para el cuadro granota un comienzo más que de ensueño, algo propicio para adoptar una postura optimista en grado máximo. Aunque pueda resultar desmesurada.
Si durante el último tercio del pasado curso el Levante devino en un conjunto eficaz y brillante, ahora – es cierto, que únicamente ha transcurrido una jornada – tal vez a todo eso haya que sumarle las hechuras de campeón:
El hecho de aguantar las constantes acometidas verdiblancas a lo largo de un primer tiempo como el de esta noche en el Benito Villamarín constituye la primera de las muchas credenciales levantinistas que desde el preciso comienzo liguero han quedado sobre la mesa.
El Betis comenzó el choque mandando como es obligación para un conjunto que el año pasado maravilló a través de su buen fútbol y, por si fuera poco, goza de buenos refuerzos para el presente ejercicio. Su mediocampo, formado enteramente por futbolistas de talento y calidad, movía bien el balón, y las llegadas empezaban a sucederse. Pero si un hombre resultó capaz de traer en jaque a la zaga granota no fue otro que el lateral zurdo Junior, a través de sus internadas por ese carril; los lanzamientos lejanos de Canales, Guardado o Boudebouz significaban otro de los argumentos para poner a prueba o Oier, todo siempre ante una retaguardia granota bien organizada y capaz de no descomponerse en ningún momento, y en la que destacaba la solvencia de una pareja Chema - Postigo que recordaba a la de la consistente temporada de segunda división.
Sacudirse el dominio. Todos los pasos del once granota no podían sino estar encaminados a ese propósito. Y lo logaron abruptamente y de un plumazo. A los 38 minutos un sensacional Jason Remeseiro recibía cerca del área local un balón sacado a las mil maravillas desde atrás por Postigo y Coke, suficiente para que, mediante un primer toque diferencial, dejara fuera de la acción a sus dos oponentes y ganara la línea de fondo, justo la parcela idónea para servir a un magníficamente situado en línea de gol Roger Martí el 0-1. Un tanto que servía tanto para acabar con los envites béticos, como para abrir el cómputo global de LaLiga 2018-19.
El Betis, una caricatura en manos del “Comandante” José Luis Morales:
Esa sería la lectura principal de un segundo tiempo que, también es cierto, contaría con muchas y muy diversas; todas ellas destinadas, eso sí, a que el buen aficionado granota se relama de gusto sin ningún tipo de rubor.
Desde el primer instante de la reanudación se pudo anticipar que, ahora sí, el conjunto dirigido por Quique Setién dejaría espacios en su zona defensiva, algo que Jason ya pudo aprovechar de no mediar un providencial Bartra a los pocos segundos de la segunda mitad. Sin embargo, no hacía falta ser muy avezado para saber quién sería en el encargado de explotar estar circunstancia al máximo.
Cuando el crono marcaba los 51 minutos del choque, Morales lo volvió a hacer: William Carvalho, Bartra, Francis, Canales... todos, uno a uno, fueron quedando retratados en la estampa de un gol para el recuerdo. Una cabalgada de 75 metros – tuvo su origen en un despeje de puños de Oier tras saque de esquina – con definición final de torero, mandando con el exterior de su bota derecha el cuero al palo contrario al que se lanzaría Pau López. Un tanto tan marca de la casa como de bandera.
Hasta ese preciso instante, los dos únicos lanzamientos a portería del Levante UD habían alcanzado la máxima productividad...cuestión ante la cual el Real Betis no haría sino rendirse.
A partir de ahí el Levante se hizo dueño y señor del rectángulo de juego de Heliópolis. Jason tuvo el 0-3 mediante el primer remate del partido sin el premio del gol visitante, y el hoy otra vez perfecto en sus decisiones Paco López aprovechó con buen criterio para dar entrada a dos debutantes como Sanjin Prcic – muy entonado desde el primer instante en la recuperación- y Raphael Dwamena; quien tuvo la oportunidad de demostrar que estamos ante mucho más que un punta goleador, tras servir al propio “Pichichi” J. L. Morales - esta vez en situación de delantero centro - el 0-3 después de jugada personal por la banda izquierda.
Así pues, aunque el ejercicio futbolístico haya cambiado, los días de vinos y rosas en la entidad granota pueden continuar. Y con todo merecimiento.