Un Debate de Política General con propuestas limitadas y vista en las elecciones

Mañana martes, los 99 diputados de Les Corts Valencianes se encerrarán en el Palau dels Borja de Valencia con el fin de confrontar su diagnóstico sobre el estado de la Comunidad Valenciana.

Este año se cumplen 33, desde que el presidente Joan Lerma protagonizó el primer debate de política general, que ha tenido continuidad desde 1984 hasta ahora, y el debate viene renovado y con alguna que otra novedad en el plano técnico: estrena formato con límite en el número de propuestas que pueden presentar los grupos, un máximo de 12, y con un 'parón' de un día para que éstas puedan ser estudiadas detenidamente de cara a la votación del jueves.

En el plano político, las novedades parecen pocas. El debate volverá cargado de alabanzas (por parte de unos) y reproches (por parte de otros), pero eso sí, con la vista de todos los grupos políticos puesta en la cuenta atrás para las elecciones autonómicas.

El PSPV calienta motores para la intervención del President, en la que, como ya anunció la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, el pasado viernes, en la rueda de prensa del Consell, se hará balance de la gestión del Botànic.

El portavoz socialista en Les Corts, Manolo Mata, ha comentado hoy que, al ser el último debate de la legislatura, hay que recordar "todo lo bueno que se ha conseguido en estos tres años porque los avances a veces se olvidan". Asegura que Puig ha cumplido los 21 compromisos que adquirió en el debate anterior, por lo que los socialistas afrontan con fuerza el camino hacia las elecciones, además con un hecho que no esperaban, dice Mata: tener un gobierno "amigo", al frente del Estado con marcada presencia valenciana.

Para Mata hay dos temas esenciales para la vida de los ciudadanos que hay que solucionar en estos nueve meses, por un lado, el empleo, especialmente para la gente joven, y por otro la burbuja de los alquileres que impide garantizar una vivienda a todo el mundo.

Por parte de los socios de los PSPV, Compromís y Podemos, es también muy probable que se oigan palabras de auto felicitación por los hitos conseguidos y por el trabajo hecho por el rescate de las personas, así como un convencimiento de que el pacto de gobierno "ha funcionado y ha sido positivo" tras una época "tenebrosa de recortes y mal gobierno", como dijo hace unos días Mónica Oltra."

No obstante, puede que le recuerden a Ximo Puig que la Conselleria de Vivienda y la de Justicia no han estado a la altura, que quieren una nueva ley electoral y más proyectos de leyes como la de la infancia, la de servicios sociales o la del colectivo LGTBI.

Por lo que respecta al PP, Isabel Bonig, presentará en el debate soluciones y propuestas llamativas, novedosas y valientes para paliar la falta de libertad en materia de educación que, a juicio de su partido, se están imponiendo desde la Generalitat. Y Mari Carmen Sánchez, la diputada de les Corts por Ciudadanos, espera que el gobierno de Puig haga autocrítica. Sánchez apuesta por eliminar los aforamientos de los políticos, eliminar de una vez por todas los barracones y bajar el impuesto de sucesiones.

Lo mejor, como decíamos al principio de la noticia, será el formato del debate. Atrás quedarán, así, aquellos debates parlamentarios con centenares de propuestas que se prolongaban hasta altas horas de la madrugada y en los que el cansancio llegaba a provocar la equivocación en algunas de las votaciones a última hora.

Además, al igual que el año pasado, PSPV y Compromís aunarán sus propuestas resolución. Desde Ciudadanos celebran que esta nueva organización lo hará más "atractivo" y el PP ha criticado en varias ocasiones la limitación de propuestas, aunque ha advertido que no se ha puesto límite al texto que figure en cada una de ellas.