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Preguntan por desplazamientos a Barcelona cuando Pedro Sánchez vino al FIB

La visita de este verano de Pedro Sánchez a Benicàssim va a dar más de sí: han sido admitidas dos nuevas preguntas sobre posibles desplazamientos a Barcelona y coste del uso del aeropuerto.

Preguntan por desplazamientos a Barcelona cuando Pedro Sánchez vino al FIB

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El diputado popular Miguel Barrachina ha presentado en el Congreso la octava y la novena pregunta -tras las siete redactadas en julio- sobre la presencia del presidente del Gobierno este verano en Benicàssim. Ambas han sido publicadas este martes como preguntas al Gobierno para su respuesta escrita.

Una de ellas se interesa por el “coste añadido, personal e infraestructuras del aeropuerto de Castellón por el uso exclusivo de la pista y terminal de dicho aeropuerto, en relación con el viaje a Castellón del Presidente del Gobierno en el avión oficial Falcon del Ejército del Aire para asistir al concierto de The Killers en el FIB (Festival Internacional de Benicàssim) el día 20/07/2018".

La otra, en línea con lo adelantado por ESdiarioCV con el titular “¿acompañó alguien más al presidente Sánchez en Benicàssim?”, inquiere si “se produjeron desplazamientos de vehículos oficiales durante los días 19, 20 y 21 de julio entre las provincias de Castellón y Barcelona”, “con qué objeto”, “en qué horarios”, y a “quién o quiénes” se trasladó.

ESdiarioCV reveló el 25 de julio que diputados de la oposición se estaban planteando formular una nueva pregunta al Gobierno además de las ya conocidas "acerca de un presunto desplazamiento a Barcelona la mañana después del concierto, que se habría producido en coche oficial de la Delegación del Gobierno en Valencia, de un amigo del presidente que al parecer habría asistido” a la actuación de The Killers en el FIB, en la que estuvo presente Sánchez.

A mediados de agosto Barrachina publicó en sus redes sociales que revelar con quién te corres las juergas públicas, al parecer va a ser más escandaloso de lo que ya suponíamos”.

El viaje del presidente del Gobierno, que tenía por objeto confesado la asistencia al FIB, fue declarado “secreto oficial”, o lo que es lo mismo, información “clasificada”. Por tanto a este viaje no se le aplica la Ley de Transparencia.