Marina Civera y Sara Larrazábal, Falleras Mayores de Valencia 2019

Marina Civera sonaba en todas las quinielas. De la comisión Barrio Sant Josep, del distrito de Algirós, 24 años y recién licenciada. Su nombre fue el último que sonó en la Fonteta donde, curiosamente, fue la primera en desfilar.

¿Cómo tiene que ser una Fallera Mayor? Le preguntaron a Marina durante el proceso de selección: “Debe amar Valencia y sus Fallas y ser sociable y alegre”. La pizza es su comida favorita. Si se pierde, búscala en la playa y Shakespeare in love es su película de cabecera.

Bilingüe en Inglés y con capacidad para desenvolverse en Francés, Italiano y Valenciano. El negro es su color y la Crida, su acto favorito. Su indumentarista de cabecera es Amparo Fabra, prefiere el siglo XVIII y defiende tanto el único moño como los tres. Su referente es Carmen Sancho, Fallera Mayor de Valencia de 2014.

Sara Larrazábal defendía durante su proceso de selección que reunía todas las cualidades para ser Fallera Mayor Infantil de 2019: “Responsable, alegre y cariñosa”. Como María Donderis, Fallera Mayor de Valencia de 2015, es del sector L’Olivereta, estudia 6º de Primaria en La Purísima Franciscana de la Inmaculada, le encanta Mamma Mia de Abba y le pirra el color rosa. Alargaría las Fallas. Prefiere el siglo XIX con los tres moños y confía su indumentaria a Edu Cervera. La Ofrenda es su acto.

Mañana, Sara y Marina subirán, junto a sus cortes de honor, las escalinatas centrales del

Ayuntamiento de Valencia para su proclamación en el hemiciclo. Esta noche han recibido la llamada más deseada del alcalde Joan Ribó.