El hijo de Ana Obregón se podría haber tratado aquí con las mismas garantías
Los jefes de oncología de La Fe, el IVO y el Hospital General son unánimes. No hay ninguna técnica o fármaco en EEUU que no se disponga en España en el tratamiento contra el cáncer.
“No hay ningún tumor que no se pueda tratar en Valencia con las mismas garantías que en Estados Unidos”. Es la opinión unánime de los jefes de Oncología del IVO y los hospitales La Fe y General de Valencia. La polémica saltó cuando la archiconocida Ana Obregón explicó que 48 horas después de diagnosticársele un cáncer a su hijo (no ha dicho cuál), decidieron trasladarse a un hospital neoyorquino que ofrecía más garantías que los españoles. Añadió que era una afortunada por haberse podido costear el tratamiento y que fomentará campañas solidarias para permitir que otras familias puedan seguir su camino. ¿Qué piensan Vicente Guillem (IVO), Carlos Camps (General) y José Gómez Codina (La Fe)?
Guillem: “No hay ninguna técnica o fármaco en EEUU que no se disponga en España y, además, con acceso equitativo para toda la población, independientemente del nivel económico, raza, sexo, creencias… Da igual que seas empresario o una persona sin recursos económicos. En EEUU son punteros, sí, pero el que no tiene dinero o un buen seguro privado se puede morir”.
Gómez Codina: “No hay ningún medicamento de eficacia demostrada que esté disponible en el mundo y nosotros no tengamos. A veces contamos con alguna dificultad administrativa lógica ante medicamentos que son carísimos y deben ser empleados de forma racional. Es normal que haya que justificar por qué los tenemos que utilizar. Pero esto no quiere decir que haya dificultades de prescripción que no las tenemos. Ya quisieran los americanos tener nuestra Sanidad. Hay un dato muy sencillo: en el cáncer, las diferencias son insignificantes y en sanidad global, nuestros estándares son superiores, con una mayor expectativa de vida”.
Carlos Camps: “Los tratamientos son los mismos. Hay que entender que estamos ante una madre afectada por una enfermedad grave de su hijo y puede no utilizar frases que provengan de planteamientos racionales. Son opiniones y como tales no proceden de datos objetivos. Es una madre angustiada. Es un brote emocional y hay que interpretarlo desde el cariño porque tiene nublado su raciocinio”.
Incluso ante tumores raros, nuestra Oncología es capaz de dar respuesta, a través de la investigación desarrollada por grupos cooperativos que estudian tumores poco frecuentes. A ello hay que sumar los ensayos clínicos con fármacos aún no comercializados. En concreto, el IVO tiene en marcha 142 (60 activos y 82 en seguimiento); el General, 100 y La Fe, 150. En el caso del General, por ejemplo, participan el 17% de sus pacientes oncológicos, que presentan una fase más avanzada de la enfermedad. Incluso está implantado un trabajo en red que permite trasvasar enfermos de un hospital a otro para dotarle de mayores garantías de éxito en su tratamiento. Esto permite que “cada vez que se ha comparado la supervivencia entre España y otros países no haya ninguna diferencia significativa”, insiste Gómez Codina. Y corrobora Vicente Guillem: “Todos los tratamientos siguen protocolos estandarizados a nivel mundial y recogidos en Guías de Práctica Clínica”.
Incluso, tranquilizan los tres responsables de Oncología, las listas de espera son insignificantes ante el cáncer: “En cirugía, existen circuitos rápidos de atención al paciente y las esperas son prácticamente inexistentes”.
Los avances son constatables en todo tipo de tumores aunque quede camino por recorrer: “Cuando yo hice la especialidad, los cánceres de pulmón o colon ni se trataban porque tenían una supervivencia de seis meses y hoy podemos prolongar a seis años. Antes era impensable. En linfomas estamos curando por encima del 50% a enfermos que antes se nos morían. Vemos respuestas espectaculares”, defiende José Gómez Codina. La inmunoterapia, Premio Nobel de la Paz, es la protagonista tanto en la mejora de la calidad de vida como en el aumento de la supervivencia: “Es un tratamiento estándar que se está ofreciendo en cáncer de pulmón, linfomas o melanoma. Ha sido una enorme sorpresa con la que llevamos trabajando 4 años, no sólo con buenos resultados sino que la toxicidad es prácticamente inexistente y los enfermos mejoran su calidad de vida de forma extraordinaria”, explica Carlos Camps.
Por tanto, reitera el jefe de sección de Oncología de La Fe: “Defender los tratamientos estadounidenses frente a los nuestros es una mentira contrastada que genera inseguridad social. Hablar sobre fantasmas es muy fácil pero las realidades son otra cosa”.
España es el sexto país del mundo en aportaciones científicas médicas.