Monzó: "Sólo una encuesta no puede decidir el candidato para ganar en Valencia"
El PP despeja en los próximos días su candidato/a a la alcaldía de Valencia. El portavoz municipal, Eusebio Monzó, tiene claro quién debe ser el alcaldable.
Isabel Bonig fue llamada la semana pasada a la sede nacional del PP . Pablo Casado y su equipo son un mar de dudas. A siete meses de las elecciones, los populares no saben quién será el candidato que trate de arrebatar la alcaldía a Joan Ribó (Compromís). Las presiones a González Pons no están dando resultado. El portavoz municipal Eusebio Monzó ofrece en esta entrevista, en vísperas del debate del Estado del cap i casal, su visión sobre "el alcaldable" y sobre la gestión del gobierno de Compromís-PSOE en el consistorio.
- ¿Le molestó no estar incluido en la encuesta que ha encargado la dirección nacional del PP para elegir el alcaldable de Valencia?
Soy una persona que he venido a prestar un servicio en una situación como la actual, que es difícil. Cuando he estado en encuestas no me han pedido opinión y no me he venido arriba en el sentido de que me podía posicionar como un posible candidato. Ni el hecho de no estar en la última encuesta me molesta. El trabajo que se está haciendo en el grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia se tiene que poner en valor tanto por las iniciativas legislativas como por las mociones o preguntas. Hemos conseguido mantenernos como el grupo de referencia en la oposición en esta legislatura que no ha sido fácil.
-¿Hubiera sido mejor que los nueve concejales investigados hubieran abandonado sus actas?
En mi opinión, y después de tres años que hará en febrero, no. No, porque no había alternativa. Cuando inicias una legislatura te presentas con una lista y esa es la lista que se tiene que respetar. Además, hay que respetar la presunción de inocencia. Estamos viendo infinidad de casos que al final quedan archivados. Yo siempre me pongo como ejemplo.
-Usted estuvo imputado y quedó absuelto
En julio del 2014. La situación era distinta porque estábamos en el gobierno y era un momento de mucha tensión. Hablé con el presidente y acordamos que me marchaba y no pasa nada. Tampoco en ese momento pensé que volvería a la vida política. Pero sí que es verdad que me quedó como una sensación de que las cosas no pueden sostenerse así, porque quien hoy está en el gobierno ha utilizado la justicia en provecho político. Eso no se puede hacer. ¿En qué me baso para decir esto? En la infinidad de casos que se están archivando. Es decir, el PP, o alguna gente en concreto, que haya cometido algún error pide disculpas y se cesa. Casos existen en todos los partidos, como el PSOE en Andalucía. Y no hablemos de Convergència en Cataluña. Pero aquí se centró el foco de atención de la corrupción y ahora estamos viendo o descubriendo cuestiones en Madrid cuando interesaba centrar, como digo, el foco de atención en Valencia. Vamos a ver todo eso cómo queda. Todo era una cuestión política. Las cuestiones judiciales se resuelven en los juzgado. En ese sentido, lo primero es la presunción de inocencia. En segundo lugar, porque no había alternativa, no se puede deshacer la lista de los diez concejales y montar a principio de una legislatura un equipo distinto. No hubiera sido operativo.
La misma presunción de inocencia que tiene el alcalde de Ontinyent, el alcalde de Valencia o los concejales, la debe tener el PP.
-¿Qué le parece que el alcalde de Ontinyent, investigado por la justicia, vuelva a presentarse con las siglas del PSPV tras el aval de la dirección federal de su partido?
Es lo que estoy comentando. Es la doble vara de medir que ha tenido el presidente Puig, que se ha hartado de hablar de imagen reputacional de esta comunidad y esto ha hecho muchísimo daño. Ahora que le afecta a él, a su partido, a su gente, al ex presidente de la Diputación de Valencia, a la presunta financiación irregular..., son tres juzgados los que están investigando, no aplica lo que mantuvo. El alcalde de Valencia ha estado imputado varios meses por ocultar información. El alcalde mintió porque dijo que si era imputado se iría a la calle y no lo ha hecho. Hay varios concejales del ayuntamiento investigados y no se van a su casa. La misma presunción de inocencia que tiene en este caso el alcalde de Ontinyent, el alcalde de Valencia o los concejales, la debe tener el PP.
Casado y Bonig deben pensar en el proyecto en quién puede liderar mejor el proyecto para la ciudad de Valencia. Hay que dejarse de personalismos.
-Volviendo a la encuesta, ¿a usted le perjudica ser el candidato de Isabel Bonig?
Yo no soy el candidato de Isabel Bonig. Con ella tengo una relación extraordinaria. Hay una complicidad y una confianza que yo creo que me la he ganado con el tiempo, con mi forma de opinar, con mi forma de ser y de hacer las cosas. En algunas hemos coincidido y en otras no. En ningún momento me ha dicho que soy el candidato para Valencia o su candidato. No creo que convenga generar una disfunción entre la persona que pueda elegir el comité (electoral) nacional o Pablo Casado y o el comité regional o Isabel Bonig. Es algo que se tiene que hablar, se tiene que consensuar y yo esto a Isabel se lo he trasladado.
Que piensen en el proyecto, que piensen en la persona, hombre o mujer, que mejor puede liderar el proyecto para la ciudad de Valencia en estos momentos, porque la ciudad de Valencia tiene que ser el polo de atracción para el resto de la Comunidad y la Comunidad para el resto de España. No estamos hablando de cualquier caso. Aquí hay que dejarse de personalismos. 'Esto no es yo le caigo bien a Isabel Bonig y por eso...' Primero, porque insisto, nunca me lo ha trasladado, y segundo, porque flaco favor le haría al proyecto. Hay que estar por encima de las personas.
Salvando el caso de Esteban (González Pons), porque es una persona archi conocida y es un referente político del PP, el resto digamos que entramos en la normalidad política dentro del conocimiento.
-¿La famosa encuesta es un ejercicio de marketing o de torpeza?
Nadie me ha trasladado el origen de esa encuesta. Estuve en un acto en la Real Academia de Cultura Valenciana y un asistente me comentó que le habían hecho la encuesta. Es decir, la encuesta está en la calle. Valencia es relativamente pequeña en el sentido de que cuando se hace una encuesta de este tipo, no sé la muestra que habrán elegido, seguro que hay alguien que conoce. A mi me ha pasado. En la línea de lo que he dicho antes de que hay que dejarse de personalismos, hay que pensar en el proyecto y quién puede liderar y enarbolar los valores. Me considero muy próximo a los principios y valores que ha defendido Pablo Casado porque creo que son los que hacen falta en España y en Valencia. La encuesta en mi opinión, salvando el caso de Esteban (González Pons), porque es una persona archi conocida y es un referente político del PP, seguro que te va dar que el 80% lo conocen, y además de la imagen que tiene es muy buena; salvando eso, el resto digamos que entramos en la normalidad política dentro del conocimiento. La encuesta es un dato a tener en cuenta pero, en mi opinión, hay otros factores, como pueden ser el preguntar a gente relevante de la sociedad y a militantes sobre quién puede ser esa persona. A los propios votantes del PP con quién se sentirían más identificados.
-¿Le gustaría una primarias para elegir el alcaldable?
Bueno...por qué no. A las primarias no hay que tenerles miedo. Si Isabel salió elegida por primarias con más del 95% y Pablo Casado ha sido presidente del PP con una, el PP tiene que tener una mentalidad abierta en ese sentido. Por qué no.
-¿Qué le parece la propuesta de Francisco Camps de ser candidato a la alcaldía?
Es una personas que no está condenada, que merece el respeto de la presunción de inocencia como cualquier otro ciudadano. Considero que una cosa es estar en política y defender tu puesto y tu honorabilidad y otra cosa, al margen de la política y en un proceso de investigación, proponerte en un puesto como puede ser la candidatura de la alcaldía de Valencia. Tiene los mismos derechos que cualquier otro ciudadano pero también debería resolverse lo judicial por una cuestión personal, ya que sería poner en el foco. Insisto, son decisiones muy personales.
-Si es el candidato a la alcaldía, ¿incluiría en su lista a María José Catalá?
Decir que pueda ser el candidato es mucho decir porque durante estos tres años en ningún momento y no lo voy a hacer ahora, aunque queda poco tiempo para que se elija. Siempre he dicho que no iba a dar un paso adelante para ofrecerme como candidato ni un paso atrás para dejar de hacerlo. Estoy aquí para prestar un servicio. La persona que venga tiene que tener las manos libres para elegir a los mejores dentro de su equipo. Y yo considero que todas las personas que están saliendo en la encuesta, y María José Catalá sale, están entre las mejores políticas que tiene el PP. Por tanto, no quiero decir ni sí ni no porque no soy la persona adecuada.
-Se lo pregunto al revés, ¿si usted no es el candidato estaría dispuesto a ir en lista?
Cuando hablé con Rita Barberá y me ofreció ir en la lista le pedí dos cosas: defender Valencia, y estábamos en pleno debate sobre la financiación, y una cuestión personal como es para mi la defensa de la familia y la vida porque son valores en los que yo creo a título personal. Si no lo hago no me interesa estar en política. Defender estos valores humanistas con lo cuales yo me siendo identificado son los que me compensan para estar aquí. Aquí se sufre mucho y si no defiende lo que uno cree no compensa. Hoy en la ciudad de Valencia se invierten 20 millones de euros. Con el PP se invertían 200 millones de euros. Quien está hoy gobernando Valencia no defiende Valencia.
-Algún independiente se ha molestado mucho estar en la encuesta.
Ya pasó en su día con otros casos, con independientes como supuestos candidato. Estos temas antes de sacarlos hay que hablarlos, sobre todo con la gente que no está vinculada en el partido. Porque lógicamente tiene una trascendencia mediática y pública. Una cosa es los que sí que estamos en esto, pero a la gente que está fuera antes se les debería de consultar.
La gestión de Compromís-PSOE es un desgobierno. Más impuestos, licencias paralizadas, politización de las fallas, falta de coordinación en movilidad y la ciudad está más sucia, pese a que ahora hay más dinero.
-¿Cómo definiría la gestión de Ribó y su equipo?
De desgobierno. Desgobierno en los impuestos: los han subido cuando tenían mayor capacidad de recaudación. De hecho, Valencia ha dejado de ser una las ciudades con menos presión fiscal cuando estaba gobernando el PP. Desgobierno en las licencias de actividad: están paralizadas y pueden ser una generación de empleo importante. Desgobierno en la cuestiones festivas: han pretendido politizar las fallas.
Desgobierno en la movilidad: Valencia se podía cruzar de norte a sur y de este a oeste en 20 minutos, con una coordinación de semáforos y donde el peatón, el ciclista, automovilistas y el transporte público convivían en perfecta armonía. Por cierto, ya adelanto que si el PP gana las elecciones habrán cambios. Los 900.00 transportes diarios o movilidad diaria son a través del peatón y el peatón tiene que ser la preferencia. Desgobierno en la limpieza: pese a contar con mayores recursos que ha tenido este gobierno. Este gobierno ha tenido 70 millones euros más que los que tuvo el PP y, aunque ha incrementado los gastos en limpieza,Valencia está más sucia.
Desgobierno en la coordinación urbanística: el plan de Cabanyal ha tenido que salir hasta tres veces, en términos del propio presidente, 'al corral'. Vamos a ver si a la tercera va a la vencida. En vivienda no se ha invertido ni un solo euro. Desgobierno en servicios sociales: no hay ni un solo proyecto de centro de mayores, de centro de atención, de biblioteca, de polideportivo. Solo son anuncios "vamos a hacer...". El plan Edificant está paralizado, ni tan si quiera una sola licitación. El único colegio, el 103, lo pusimos nosotros en marcha. El Parque Central también lo puso en marcha el PP. El alcalde ha salido diciendo que que hay ciertos retrasos. Ciertos retrasos por su negligencia .Y el propio proyecto de la Marina ha sido una gestión nefasta. Nosotros impulsamos un proyecto de startups, de innovación, como Finteco o como Edem y ahora se ha convertido en un sito en el que los padres nos podemos llevar a nuestro hijos porque hay ciertas esculturas de muy mal gusto por no hablar de la exposición donde se da coba a independentistas que además están mancillando el nombre de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Esta es la Valencia que tenemos hoy y desde luego no es la que queremos. Nosotros iríamos en la línea contraria de lo que están haciendo: una Valencia limpia, una Valencia segura, una Valencia que apuesta verdaderamente por la innovación. Han rechazado el proyecto de Web Summit que se ha quedado en Lisboa. ¡Cómo no se va a rechazar si ni siquiera el proyecto de la terminal marítima se puede sacar adelante ya que está paralizado por los servicios jurídicos! Si ni siquiera ellos saben los que quieren y no se aclaran. Una Valencia que apueste por los jóvenes, por el empleo en coordinación con el turismo que apueste por la calidad.
Mire, hay que hablar de futuro de esperanza y, sobre todo, hay que hacer las cosas de una forma diferente. Desde luego el talón de Aquiles de este proyecto son ellos mismos, el tripartito.