Podemos propone chavismo para el Palau
Aunque no lo parezca, Nicolás Maduro no es exactamente lo mismo que Hugo Chávez. Al menos eso pensaban en Podemos.
La pablista Pilar Lima es maduriana y el errejonista Rubén Martínez Dalmau, chavista. Así lo revelaron hace algo más de un año en una cadena de declaraciones en la que él acabó diciendo que “afirmar que en Venezuela hay democracia (ahora) es desconocer las verdaderas condiciones en las que vive el pueblo venezolano desde la llegada del madurismo”. Pero a la hora de la verdad las diferencias, aparentemente irreconciliables, se recortan hasta reducirse a cero.
El abogado Martínez Dalmau es un Guadiana dentro de Podemos. Ha sido diputado en el Congreso, candidato a miembro del Consell Jurídic Consultiu, y ahora va a ser cabeza de cartel autonómico y candidato a ocupar la presidencia de la Generalitat. Con el apoyo de Lima.
Pero si por algo fue conocido este profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia al principio de su vida pública es por haber sido uno de los creadores de CEPS, la fundación que nutrió de dirigentes a la naciente Podemos. De la CEPS se llegó a decir que era el agente elegido por Chaves para implantar su ideología en España. Martínez Dalmau fue asesor en los procesos constituyentes de Venezuela, Bolivia y Ecuador, los principales logros del chavismo.
Pues ése es el elegido por tres de los actuales líderes de Podemos en la Comunidad Valenciana para plantarle cara a las encuestas, que rebajan significativamente los actuales 13 escaños de la formación morada. En realidad lo que han pactado estos tres líderes es que Martínez Dalmau encabece una candidatura a primarias.
Esos tres líderes son la ya citada Pilar Lima, la portavoz adjunta en Corts Beatriz Gascó (no confundir con su homónima del PP), y el actual secretario general Antonio Estañ, que ha renunciado a continuar en la cámara valenciana a partir de la primavera de 2019. Tampoco continuará otra errejonista, Fabiola Meco, patrocinada en su momento contra Estañ por su antecesor Antonio Montiel, que a pocas horas del cierre del plazo ha anunciado que se ha preinscrito para concurrir a las Primarias, aunque no necesariamente por el liderazgo. Algo parecido se esperaba hiciera la actriz y diputada Rosana Pastor.
En el escrito que anuncia su decisión, Montiel critica la unidad que teóricamente sella el acuerdo de los tres líderes, que él pone en duda porque “hoy por hoy no percibo que se esté trabajando desde esos criterios -diálogo, fraternidad y método democrático- para la preparación de las decisivas elecciones que tendremos que afrontar el año próximo y no quiero ser partícipe de esas prácticas”.