Mónica Duart: "En un mundo tan global no hay límites"

Mónica Duart se ha ganado a pulso, ser una de las mayores empresarias de éxito de España. Referencia para aquellos que apuestan por la innovación y por el trato directo con el cliente. Dormitienda es algo más que una marca. Es un modelo a seguir.

¿Cuántas tiendas tienen y en qué ciudades?

La empresa fue creada y fundada por mi padre, actual presidente del grupo que siempre ha sido muy emprendedor. En sus viajes desde hace más de 30 años veía la tendencia de otros fabricantes de montar sus propias tiendas, un canal directo. Y así en 1996 se abrió la primera Dormitienda en la calle Escultor José Capuz que aún sigue abierta.

¿Cuándo se incorpora usted?

Yo me incorporo a Dormitienda cuando teníamos dos tiendas, al acabar mi Licenciatura en dirección de empresas y master MBA.

¿Cómo recuerda esos orígenes?

Comenzamos a abrir nuevas tiendas y yo siempre desde abajo aprendiendo. Desde los cimientos, con mi padre hacíamos lo primeros partes de ventas que utilizábamos para llevar un control diario, todavía no teníamos sistema informátic en Dormitienda y era todo muy manual, yo formaba a las vendedoras, vendia en las tiendas, diseñaba la carteleria y los folletos y también seleccionaba a todas las nuevas incorporaciones, por eso para mí Dormitienda es como un hijo, es mi pasión. Hacía la cartelería exterior, hice un curso de photoshop en aquel tiempo … Sigo hoy en día contando con las personas con las que empecé, aunque la familia Dormitienda no para de crecer. Pensaba que lo máximo sería abrir unas 25 tiendas, y poco a poco fuimos creando departamentos hasta llegar a lo que hoy en día somos.

¿Cuál es el mapa actual?

Actualmente tenemos 85 Dormitiendas, en la Comunidad Valenciana, el País Vasco, Navarra, Castilla La Mancha, La Rioja y Madrid. Hemos hecho una expansión en forma de mancha de aceite, porque para nosotros es muy importante el tema logístico, disponemos de almacenes reguladores en algunas comunidades que nos permiten dar el nejor servicio posventa. Llevamos tu colchón a casa y retiramos el antiguo. En estos momentos estamos centrados en la expansión de la cadena. Nuestro objetivo es abrir 100 tiendas y no tengo un limite definido, en un mundo tan global no hay límites. No descartamos internacionalizar la compañía.

¿Cómo deben ser un buen colchón y buenas almohadas?

Somos fabricantes de colchones, bases tapizadas, canapés y somieres. El concepto ha evolucionado mucho. Cuando yo entré, las tiendas de colchones no tenían una imagen muy cuidada. Empezó a haber un cambio hacia boutiques del descanso, todo lo que se comunica tiene que ver con las sensaciones. Necesitamos un buen descanso, es fundamental. Ciertas profesiones sin un buen descanso no se podrían realizar: controlador aéreo por ejemplo. Cuando no duermes te cambia el carácter y además engorda porque tienes más apetito al día siguiente. No es lo mismo dormir que descansar, por lo tanto un buen colchón es fundamental. El insomnio y falta de descanso afecta a un gran número de personas. La elección del equipo de descanso es fundamental, según las necesidades. Ahora los colchones son más mullidos, hubo una temporada en que eran más rígidos. Hay otro tipo de materiales, una tendencia hacia lo natural, colchones de lana, coco, lino, soja, altamente confortables. Para deportistas, según tu estilo de vida, según las horas que duermes… Se va personalizando el descanso.

Respecto a las almohadas, siempre que puedo viajo con la mía. Es muy importante que te cubra el hueco cervical con materiales muy adaptables. Una mala almohada puede producir vértigos y mareos. Con fibras látex, para niños, para dar el pecho…

¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar el colchón?

Cada 10 años. El tiempo útil. Cuando el colchón se deforma acaba pasando factura, con dolores y molestias que pueden afectarnos en nuestra actividad diaria. Las almohadas de fibra cada dos años, las de látex, cada 5 años.

¿Cuál es el mejor colchón?

El que mejor te vaya a ti. Hay materiales que te ayudan a descansar mejor por la adaptabilidad. Los naturales hacen que sea muy confortable. Llevan menos tratamiento y son más sanos. Una vuelta a lo natural.

¿Y los más vendidos?

Siguen vendiéndose muy bien los visco-elásticos, el muelle ensacado te permite la independencia de lechos, cuando te mueves tu pareja no rebota. La tecnología que hace que no percibas el movimiento de tu pareja.

¿Cómo afrontan el futuro?

Tenemos muchos planes de futuro. Estoy muy centrada en mi empresa para seguir creciendo y todo mi equipo está alineado con los valores de la compañía. Disponemos de un manual de acogida para nuevas incorporaciones en la empresa. Existe una cohesión en el equipo y mucha motivación por parte de las personas que día a día trabajamos en Dormitienda.

Apostamos también por el E comerce , la parte digital es importante impulsarla cada día mas. Estamos haciendo un restyling de nuestras tiendas, ya que considero que la imagen de las mismas es parte fundamental. Ampliamos nuestro portfolio de productos todos los años y nuestro departamento de I+D+I está constantemente innovando para ofrecer a nuestros clientes las ultimas novedades en descanso.

¿Cómo se maneja una empresa familiar?

La empresa familiar no es fácil, somos tres hermanos. Tengo una relación maravillosa con mi padre que es mi referente, lo admiro. A pesar de eso que sea tu padre y el presidente de la compañía no es fácil, Tienes más oportunidad que otro. Yo entré dirigiendo las tiendas que tenía pero trabajando la primera. Si alguna vez puedo, me escapo a las tiendas para seguir ese contacto con el cliente. Cuando llega la segunda generación y se incorpora al grupo familiar siempre se generan dudas por ser hijo de… cómo lo va a hacer.. hay que luchar contra ciertos tópicos… Hay que hacer equipo pero sobre todo respetar a aquellos que han estado desde el principio con mi padre, que me han visto crecer, a mis hijos de vez en cuando también los llevo a central porque a través de ellos recuerdo mis experiencias cuando era pequeña, y ello al igual que yo vienen entusiasmados.

¿Cómo valora la situación político-económica?

Soy poco de dar opiniones. Hemos vivido en una burbuja. Empezaría a hablar de rescisión económica. El turismo ha bajado. Hay un endeudamiento global y no se están cumpliendo las expectativas de crecimiento que se creía. Ya se habla de que la contracción económica es un hecho.

¿Se valora a los emprendedores?

Sí. Son muy necesarios. Poco a poco se les van dando mas valor. Todavía queda mucho por hacer. Se debería a nivel de educación hacer mas énfasis en el emprendimiento. Ya se empieza a fomentar desde los colegios la empatía, las habilidades en la comunicación, se exponen trabajos en público, se trabaja la tolerancia a la frustración. Un emprendedor ve unas oportunidades donde otros no la ven. Hay que impulsar cada vez más ayudas.

¿Miramos mucho los precios?

Hoy en día hay mucha competencia y es lógico comparar, tanto el precio como la calidad, en Dormitienda tenemos colchones desde 99€ hasta 1000€. Apostamos por la calidad, somos fabricantes. Conseguir tener la mejor calidad precio es lo más importante. Trabajamos no para una guerra low cost sino para dar a nuestros consumidores productos de calidad.

Acaba de terminar su experiencia como Regina dels Jocs Florals…

Ha sido maravillosa y estoy muy agradecida. Se ha pasado muy rápido, me siento una privilegiada. Jamás olvidaré este año. Tengo dos hijos pero mi hija Valeria, que es muy valenciana, le gustan las tradiciones, vestirse de fallera… Y poder hacer la ofrenda de la mano de mi hija, el besamanos…ha sido tan bonito. Cualquier acto ha sido maravilloso y siempre marcados por la emotividad.

Mi exaltación fue inolvidable, maravillosa. Todas las personas que forman parte de Lo Rat Penat hacen una gran labor por mantener nuestras tradiciones y nuestra identidad.

¿Y sus indumentaristas?

He tenido varios. Victoria Liceras me vistió para mi exaltación. Llevé un espopelín Reina, una auténtica joya. Eduardo Cervera me hizo dos trajes más, que también son muy bonitos..Mis damas de honor me regalaron la teja, preciosa de Roda (muy especial también).