Roig, Boluda, Navarro, los empresarios entran en campaña
No es que sean de derechas o de izquierdas. Es que cuando sienten peligrar sus negocios, o el poder adquisitivo de quienes adquieren sus productos, reaccionan. Y ha vuelto a pasar.
El patrón de comportamiento es siempre el mismo. Hace una semana les contábamos lo que hacían -y vuelven a hacer- los empresarios alicantinos cuando ven aparecer un presidente de la Generalitat: sacarle los colores con los agravios a la economía de esa provincia. Pues es lo mismo que, a escala, ha pasado ahora con los empresarios familiares reunidos en Valencia -Juan Roig, Vicente Boluda ... gente de peso- y su invitado Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno: que le han dicho a la cara que sus políticas “cortoplacistas” para garantizarse el cargo no son una buena receta para la economía española ante la desaceleración que ya muchos dan por iniciada. Es decir, que al menos a los dueños de las empresas encabezadas por Francisco Riberas, presidente del Instituto de la Empresa Familiar, no les gustan los Presupuestos muy gastadores y poco inversores. No tanto porque se les vaya a apretar las tuercas fiscalmente a ellos, sino por el efecto que la subida del salario mínimo y otras medidas puedan acabar teniendo en el empleo, y, por tanto, en el consumo.
Y por si no le hubiera quedado claro al presidente, del Gobierno, este lunes el presidente, de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, ha asegurado que si él fuera Sánchez, perdón, si él fuera el Presidente, hubiera convocado ya elecciones. Y que la “lógica empresarial” dicta que “si con los que teóricamente te iban a aprobar los presupuestos no te los va a aprobar, apóyate en otros grupos políticos, pero esto no va a suceder”.
Porque lo que los empresarios quieren es “estabilidad”. Bueno y, según Navarro, que las administraciones no “molesten” y agoten los presupuestos “a los que se comprometieron” sus responsables cuando los aprobaron. Los empresarios entran en campaña.