Otro informe del Síndic: las concesiones hospitalarias salen más baratas
Un informe encargado por Carmen Montón al Síndic de Comptes cifraba el ahorro en el 25% respecto de la gestión pública directa. Un nuevo informe del Síndic lo aumenta al 30%.
El principal argumento de los detractores de las reversiones que impulsó Carmen Montón era que con la gestión privada se ahorraba dinero a las arcas públicas con el mismo servicio. Así lo reveló un informe del Síndic de Comptes que cifraba para el Hospital de Manises un ahorro del 25% respecto de los costes de la gestión pública directa. Ahora, una segunda auditoría, en este caso para el Hospital de Torrevieja, concluye que el ahorro es aún mayor, del 30%.
La Auditoría de la Sindicatura de Comptes para el Departamento de Salud de Torrevieja explica las claves de ese ahorro, cifrado en nada menos que 45 millones al año. Se trabaja por las tardes, cada médico atiende a más pacientes, y hay la mitad de absentismo laboral que en los centros hospitalarios de gestión directa. Por lo tanto, la gestión privada con titularidad pública (Manises, Torrevieja, pero también Alzira (hasta abril pasado), Vinalopó y Denia según las comparativas del Síndic) resulta más barata para los valencianos, y encima los pacientes notan más calidad en el servicio. En el caso de Torrevieja, entre otras cosas, porque la lista de espera quirúrgica habla por sí sola: 38 días frente a los 115 de media en los hospitales de la Comunidad Valenciana. Según el Síndic, el de “Torrevieja es uno de los departamentos de salud más eficientes”. Y según la empresa -Ribera Salud- un cuestionario de satisfacción de la propia Conselleria de 2015 ya revelaba que Torrevieja es el tercer mejor valorado de los 24 departamentos valencianos.
Política ideológica de reversiones
Pese al primer informe del Síndic, el de Manises, la política de la Generalitat botánica es clara desde antes incluso de llegar al poder: revertir la gestión privada de los centros públicos a gestión pública directa independientemente de cifras y datos objetivos. Con este segundo informe no se espera cambios en la actitud del Consell, que la anterior titular de la sanidad, Carmen Montón, dejó claro que era ideológica: los partidos del Botànic habían prometido gestión directa, así lo hicieron hace seis meses en Alzira (La Ribera), y así lo quieren hacer antes de elecciones en Denia (La Marina).
Recientemente el Consell Jurídic Consultiu (CJC) afeó precisamente -en su dictamen a la Ley de Acompañamiento de este año- las reversiones ideológicas. En concreto le pedía a la Generalitat que se exija expresamente en los expedientes de contratación en los que se procede a la reversión del servicio público “la emisión de un informe que justifique con datos y parámetros objetivos la necesidad de dicha reversión”. Con el nuevo informe del Síndic cobra más fuerza la recomendación del CJC. Sin embargo no se espera “reversión” en la política de reversiones del ejecutivo valenciano.
Premios hospitalarios
Tras estos primeros seis meses con gestión directa Alzira ya ha desaparecido de los premios TOP 20 y Best in Class (BIC) de este año. Con gestión privada obtuvo dos galardones TOP en 2009 y otros dos en 2016 y 2017. Y premios BIC todos los años entre 2010 y 2016 (a.i.). Permanecen en estos ránkings las concesiones de Vinalopó (5 TOP) y Torrevieja (3 TOP y 1 BIC), que han vuelto a recibir este año reconocimientos junto a otros hospitales públicos valencianos.
Hospitales TOP 20 es un programa de evaluación de hospitales por diversas autoridades académicas, clínicas, etc, basado en indicadores objetivos, obtenidos a partir de datos que se registran de forma rutinaria a través del Conjunto Mínimo Básico de Datos.
La convocatoria de los premios Best in Class es una iniciativa pionera en el sistema sanitario español, que responde al objetivo de reconocer públicamente el esfuerzo de mejora e innovación de los centros. En esta edición han participado 120 hospitales y centros de salud de las 17 comunidades autónomas con alrededor de 800 candidaturas.