Con Franco, De España y Díaz el Ayuntamiento de Alicante regresa al futuro

En los años 90 la política institucional alicantina la comandaban Luis Díaz Alperi desde el Ayuntamiento y Julio España desde la Diputación. Hoy sus hijas son una diputada autonómica a la que alguno atribuye la posibilidad de replegar al consistorio (Elisa Díaz) y la portavoz del equipo de gobierno de Luis Barcala (Mari Carmen de España). Todos del PP.

Lo que está menos claro desde este fin de semana es si el incombustible Ángel Franco (ex-senador socialista) va a poder poner a alguno de sus hijos políticos de concejal alicantino. Su último intento -hasta ahora- ha sido el de patrocinar a un médico del Ayuntamiento para las primarias.

Llegó a tenerlo apalabrado con Ximo Puig. Pero uno de los otros dos candidatos se ha quejado en el Comité Federal y Ferraz (el sanchista José Luis Ábalos) ha aceptado suspender la elección. José “Pepete” Asensi, el veterano catedrático y candidato denunciante, es sanchista. Andrés García Trillo, jefe municipal del servicio de Riesgos Laborales, el apadrinado, ha resultado ser ximista y franquista de ocasión, y tan independiente que Asensi le ha tachado de poco significado con la causa socialista. El tercer optante es la ex-alcaldesa accidental Eva Montesinos, a la que Franco negó su apoyo desde el acceso del popular Luis Barcala al bastón de mando municipal.

Pocas semanas antes de este nuevo episodio comandado por Franco un destacado dirigente socialista en la Comunidad Valenciana le culpaba en una conversación privada de que el partido en Alicante no levantara cabeza. Y añadía: “¿pero cuál es la solución?, ¿de qué lo vamos a quitar?”. El secretario general local no es Franco. Pero es de Franco. Se llama Miguel Millana (natural de Soria) y fue conseller de trabajo en tiempos de Joan Lerma. En aquél entonces Franco (natural de León) dirigía el sindicato hermano. Ahora no le hace falta más.