Valencia CF: el valor de las parcelas de Mestalla como antídoto contra la deuda
Desde el club ya se ha puesto precio a los terrenos: 120 millones de euros en torno a los cuales se esperan multitud de ofertas en las próximas semanas.
La suerte parece echada. La empresa Deloitte - consultora encargada de asesorar en la operación por el Valencia CF - ha fijado la venta de los terrenos en los que se encuentra el antiguo Mestalla en torno a una cifra que oscila entre los 115 y los 120 millones de euros.
Cabe, de la misma manera, apuntar que será el comprador quien deba de hacerse cargo de la demolición de un inmueble que la entidad de Peter Lim ha decido vender en su estado actual, por lo que éste necesitará de un trámite más antes de disponer de los, aproximadamente, 100.000 metros cuadrados edificables que obtendrá.
Así pues, lo elevado del coste y el añadido de la demolición no dan, no obstante, la impresión de ser los únicos condicionantes importantes a la hora de crear ciertas reticencias en los potenciales compradores. A estos dos citados con anterioridad se une un tercer factor, esta vez relacionado con el tiempo de espera que aquellos que se hicieran con la parcela debieran de estar dispuestos a asumir. Y es que dichos ingresos resultan perentoriamente necesarios para que el Valencia CF pueda reactivar de una vez por todas las obras del Nuevo Mestalla, recinto que, de no estar disponible en 2021, no permitiría a la entidad che el traslado.
Probablemente, habida cuenta de las circunstancias, pueda entenderse algo mejor el porqué de la ausencia de ofertas vinculantes una vez sobrepasado el primer plazo - concluyó el 8 de noviembre -, si bien es cierto que el Director General Mateo Alemany ha manifestado recientemente su total confianza en que el proceso llegue a buen puerto con relativa celeridad, al hablar de " unas 25 ofertas de empresas interesadas y en disposición de realizar ofertas". Veremos.
La deuda ya no está tan controlada:
Otra de las cuestiones que determinan la premura con la que se pretende cerrar la operación de las parcelas de Mestalla está íntimamente relacionada con la situación económica por la que atraviesa el club. El hecho de pasar de 40 millones de euros pendientes de pago a un total de 95 supone, además de una dificultad añadida, un hecho que obliga a reestructurar la vertiente económica de la entidad.
Paradójicamente, el pago fraccionado de los 40 millones más variables en la contratación de Gonçalo Guedes ha pasado de ser considerado como una magnífica operación hasta convertirse en un pequeño lastre para el futuro, estirando esas cuotas durante los próximos 6 años.
La diferencia global de 44 millones en traspasos en "favor" de las compras sobre las ventas está muy lejos de la planificación ideal para un Peter Lim que, como en el caso de Guedes, se vio obligado a tirar de chequera en el tramo final del mercado. Para él, en demasía.