El hematólogo de Eduardo Zaplana la lía en Twitter
Guillermo Sanz, jefe de Hematología Clínica de La Fe, practicó el trasplante de médula al expresidente y es autor de un informe alertando sobre su salud en la cárcel.
Se acaba de cumplir medio año desde que Eduardo Zaplana ingresara en prisión en el transcurso de la Operación Erial. Hay secreto sumarial decretado, por lo que se conocen muy pocos detalles de la misma. Los cargos por los que se investiga al ex-dirigente del PP, enfermo de leucemia desde 2015, son los de presuntos cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación.
Desde la entrada de Zaplana en la prisión de Picassent han sido cuatro los infructuosos intentos de cambiar su situación por el arresto domiciliario, con el apoyo de tres informes médicos que alertaban sobre el previsible deterioro de la salud del político alicantino en ese ambiente en pocos meses. Todos esos intentos han sido despachados con negativas por parte de la juez, que entiende con el apoyo de un cuarto informe que Zaplana está bien atendido y sin mayor riesgo para su salud que cuando desarrollaba en libertad sus actividades habituales.
Uno de los informes médicos favorables a la excarcelación del también exalcalde de Benidorm lo firmaba Guillermo Sanz, jefe de Sección de Hematología Clínica y de la Unidad de Trasplante Hematopoyético de La Fe.
Sanz, con ocasión del cumplimiento de los primeros seis meses en prisión preventiva de Zaplana, ha publicado un tuit -redirigido por él mismo a las cuentas de multitud de políticos y medios de comunicación- en el que asegura que “los médicos no entendemos de Derecho y l@s jueces/as no entienden de Medicina y menos de leucemia o trasplante. Sin embargo tod@s deberíamos entender de Humanidad. Y lo de Eduardo Zaplana es inhumano”.
No han tardado en producirse reacciones a favor y en contra del tuit de Sanz. Entre las segundas, la de un usuario que se presenta como forense, y que defiende que las decisiones de los jueces están basadas en informes realizados por esos profesionales.
Pero sobre todo la de el diario El País, que interpreta el tuit como un "ataque" del médico a los jueces.