Inversores extranjeros en Valencia: Intu y Centene, dos empresas ¿y un destino?
La iniciativa privada extranjera en la Comunidad Valenciana tenía la mosca detrás de la oreja tras la reversión de Alzira, y ahora, con Intu Mediterráneo, la tiene ya en la cara.
En septiembre de 2017 el president Ximo Puig recibía por fin a Cynthia Brinkley, vicepresidenta de Centene Corporation. Lo hizo justo al día siguiente de que se filtrara que el embajador español en Washington, Pedro Morenés, llevaba meses intentando que Puig aceptara verse con los máximos representantes de una de las mayores empresas del mundo según la revista Forbes, que encima tenía la mitad de una concesión sanitaria responsable de atender a 600.000 valencianos: Ribera Salud.
Los americanos, cuando vieron el encuentro “privado” publicado dos veces en la web de la Generalitat, no salían de su asombro. Seis meses antes el presidente de Centene, Michael Neidroff, no consiguió ser recibido por Puig durante los días que estuvo en España. Con posterioridad también la embajada norteamericana en España se interesó mediante carta dirigida al presidente valenciano por sus planes de reversiones sanitarias. Eran los tiempos duros de Carmen Montón como consellera. Centene no sólo tenía intereses en Alzira, también los tiene en los hospitales de Denia (que la Generalitat quiere comprar), Torrevieja y Elche-Vinalopó. La atracción de nuevas inversiones estadounidenses en la Comunidad Valenciana podría peligrar, le decían a Puig sus interlocutores.
Pero ojo, que con las británicas podemos estar igual. Pese a los reiterados llamamientos del presidente de la patronal valenciana CEV, Salvador Navarro, para que se garantice la seguridad jurídica que atraiga inversiones extranjeras a la Comunidad, con el Reino Unido estamos en las mismas. En este caso el problema es Intu Mediterráneo -antiguo Puerto Mediterráneo- un macroproyecto comercial de 860 millones de inversión que lleva años encallado en Paterna, y al que el departamento de Comercio de la Generalitat (en manos de Compromís) no para de poner impedimentos pese a las facilidades que ofrece el alcalde socialista. Juan Antonio Sagredo llegó a decir que enviaría al despacho de Mónica Oltra a los parados paterneros que siguieran en esa condición si Intu fracasaba. Gobernaba entonces con Compromís, hasta que la coalición consideró que Intu era una diferencia insalvable con el PSPV local.
La última traba al proyecto la ha vuelto a poner el director de Consumo, Natxo Costa, con un tuit en el que se leía “Intu go home”. Un tuit contra la empresa, pero también un jaque a Puig, que el día anterior recibía al embajador británico. El president despachó la preocupación del diplomático Simon Manley con buenas palabras, que sin embargo no desanimaron a Costa en su empeño por echar a estos inversores de Paterna.