Valencia Basket brinda a la Fonteta su primera exhibición liguera

Pocos podían imaginar que dos primeros cuartos en los que el siempre combativo - especialmente ante los grandes - Morabanc Andorra impuso su ritmo de juego, sobre todo de la mano de un acertadísimo Andrew Albicy, acabarían en agua de borrajas. Pero es que la versión desatada de Valencia Basket - es decir, la que se cimenta en una intensidad defensiva que permite culminar en rápidos contraataques-; esa que prácticamente aún no habíamos visto este curso, es capaz de borrar de la pista a cualquiera. O casi.

Con muchas dificultades a la hora de finalizar en las inmediaciones del aro por la gran defensa de Diagne sobre Dubljevic, los taronja pecaron de falta de paciencia en el primer cuarto. Solo un arreón de carácter comandado por Will Thomas y San Emeterio propició que los del Principado no consolidaran la brecha que ya estaban camino de abrir (del 11-19 en el minuto 7, al 18-22 una vez concluido el primer periodo).

Con unos minutos del segundo cuarto ya transcurridos, las incorporaciones en la pista de Doornekamp - especialmente en defensa -, y de Labeyrie - corriendo la pista y conectando con Vives - comenzaban a ofrecer pingües réditos a los de Ponsarnau, a la vez que los andorranos se encomendaban en exceso a las acciones individuales del máximo anotador hasta el momento de la Liga Endesa, el hoy desacertado Dylan Ennis. No obstante, tras haberle dado los valencianos la vuelta al marcador (33-32 min. 16), acciones de calidad de Albicy o Upshaw hacían al cuadro dirigido por Ibon Navarro tomar la delantera rumbo a los vestuarios (37-39).

A partir de ahí, el vuelco resultó conmovedor. Entre otras cosas, porque para ello se necesitó que Morabanc Andorra obtuviera una ventaja de 11 puntos (40-51) recién reanudado el choque, y después de dos triples del propio Albicy y cuatro puntos consecutivos del ex taronja John Shurna. Sin embargo, la sensación de haber despertado a la bestia cada vez se haría más patente entre el combinado del Principado.

Y es que el parcial de 22-2 con el que el duelo proseguiría mostró todas las virtudes de los hombres que entrena Jaume Ponsarnau: Sam Van Rossom era capaz de liderar veloces transiciones, Matt Thomas se enganchaba al partido para ejercer de "killer" desde el 6.75, Will Thomas nunca baja un ápice su rendimiento, San Emeterio ya está plenamente recuperado, nadie para jugar en campo abierto como Louis Labeyrie… y aún podríamos continuar enumerando las claves de un vendaval que dejaba a los visitantes más que tocados (62-53 min. 27).

Pese a que todavía restaba un mundo, Andorra ya no conseguiría reestablecer unas coordenadas suyas habituales ya desbordadas. únicamente acciones individuales de Ennis o Vitali maquillaban un electrónico que refleja bien a las claras el recital de Valencia Basket. Refrendarlo fuera de casa será el paso definitivo para entrar, de una vez, en la ansiada dinámica positiva.

91. Valencia Basket (18+19+29+25): Vives (-), Abalde (5), San Emeterio (14), Will Thomas (18), Dubljevic (8) -cinco titular- García (-), Labeyrie (11), Van Rossom (10), Tobey (7), Rafa Martínez (5), Matt Thomas (11) y Doornekamp (2).

72.- MoraBanc Andorra (22+17+18+15): Albicy (13), Ennis (11), Vitali (9), Shurna (7), Diagne (2) -cinco titular- Luz (7), Walker (7), Jelinek (-), Upshaw (12), Whitthinton (4) y Stevic (-).

Árbitros: Martín Bertrán, Bultó y Torres. Sin eliminados.