Cerberus y Bankia estudian "hacer caja" a costa de los activos del Valencia

“Si parece un pato, nada como un pato, y grazna como un pato, entonces probablemente sea un pato”. Esto es lo que deben pensar los socios y aficionados del Valencia CF cuando ven que con la

aquiescencia su propietario (actual), dos de los tres actores principales de la entidad– un banco intervenido y un fondo buitre experto en compra de negocios infravalorados – parece que están teniendo más que conversaciones para, definitivamente, dejar al Valencia C.F. sin patrimonio alguno.

Porque a esto es a lo que vienen. A pactar bajo mano la venta de los activos a un fondo que es de todo, menos una ONG. A obtener Cerberus un magro beneficio económico - al fin y al cabo, ese es su objeto social -. A eliminar Bankia los riesgos crediticios y retirar su apoyo al club de Mestalla. Todos contentos… menos el Valencia CF Su definitiva ruina.

Porque el VCF, SAD está al borde del precipicio. A diferencia de un club bien gestionado como en su día lo estuvo el propio Valencia – qué sana envidia el Sevilla, CF – se adeudan la friolera de 498 millones de euros. Casi quinientos, según la auditoría. O lo que es lo mismo: cerca de cinco

años de ingresos de este ejercicio. Y lo que es peor: a Peter Lim se le está acabando la paciencia.

Por ello preocupa, aun más si cabe, que el dueño del club se quiera deshacer de los activos a favor de Cerberus para minorar su riesgo con Bankia. O lo que es lo mismo, que prepare su salida. Porque de eso es de lo que se trata: de liberar los bienes de Lim que garantizaron determinadas deudas bancarias, como paso previo a soltar la sociedad.

¿ A que sí, Peter ?¿Será o no un pato?