Valencia Basket ya conoce sus rivales en el exigente Top16 de la Eurocup
La segunda fase de la Eurocup enfrentará a los taronja con Unicaja, Estrella Roja y Limoges. L a dureza del grupo provocará que haya que afrontar al 100% este tramo de competición.
Conjuntos potentes y ante los cuales los taronja han venido acumulando malas experiencias en los últimos tiempos. Bajo esa descripción se podría analizar la fase del torneo que desemboca en, pese a todo, unos cuartos de final de obligado cumplimiento para el cuadro que dirige Ponsarnau. El próximo miércoles 2 de enero la Fonteta será ya testigo del duelo de altos vuelos que dará el pistoletazo de salida a este Top16. El oponente, ni más ni menos que el Unicaja de Luis Casimiro.
Unicaja: el ánimo de revancha siempre presente
Hace poco más de año y medio, Valencia Basket vivía su mayor decepción europea a manos de los malagueños en el tercer y definitivo encuentro de las Eurocup Finals. Por si fuera poco, este Unicaja es un equipo mucho más sólido que el de entonces y dotado de un mayor número de recursos - el precedente liguero de esta campaña en tierras andaluzas también les es favorable -, destacando en gran medida sus nuevas incorporaciones.
Las adquisiciones de jugadores curtidos en Euroliga como Brian Roberts y Kyle Wiltjer procedentes de Olympiacos; el pívot Mathias Lessort ex del Estrella Roja; y muy especialmente la de un Jaime Fernández en plena madurez que pelea por ser el mejor jugador de la Liga Endesa en cuanto a valoración les confieren el status de principal favorito para liderar el grupo - con la importancia del añadido del factor cancha para rondas posteriores -. Las dos victorias de ventaja que poseen sobre los taronja en la competición doméstica les hacen acreedores a esa condición.
Estrella Roja: la necesidad de volver a la élite europea
El hecho de, por primera vez en varios cursos, no disputar Euroliga no ha hecho que el potencial de la plantilla de los de Belgrado se redujera un ápice. Viejos conocidos de la ACB y de contrastada valía dentro del concierto continental como el experimentado ex blaugrana Stratos Perperoglou; los anotadores de perímetro Joe Ragland y Billy Baron (ambos ex del Murcia); o el que fuera taronja seis campañas atrás Marko Keselj contribuyen a conformar uno de los mejores planteles del torneo, al que también dan lustre el poderío físico interior de los africanos Michael Ojo y Muhammad Faye, así como la interesantes progresiones de jóvenes del talento de Borisa Simanic - especial atención a su inminente explosión - y Ognjen Dobric.
Además, Valencia Basket ya sabe lo que es sufrir el ambiente del Aleksander Nikolic Hall, como ya hiciera la pasada temporada en su infructuosa - también en la Fonteta - confrontación ante los balcánicos en la Euroliga.
Limoges CSP: "presunta" perita en dulce
Cuando aludimos al término "presunta", lo hacemos porque, contra todo pronóstico, los campeones del Viejo Continente allá por 1993 ya dejaron fuera al conjunto que, por aquel entonces, entrenaba Pedro Martínez tres cursos atrás. Y lo hicieron cortando de forma abrupta una racha de 28 triunfos consecutivos de Valencia Basket mediante sendas palizas en las jornadas tercera y cuarta en el marco de esta misma fase.
Bien es cierto que, en un principio, la calidad global de la plantilla de los galos no hace presagiar grandes expectativas por su parte de acceder a la próxima ronda. Destacando, eso sí, algunos jugadores y conceptos dentro de la misma; la capacidad de generar juego del base estadounidense Jordan Taylor, así como la versatilidad en las alas y posibilidad de amenzar como "cuatros" abiertos en momentos puntuales de William Howard y, sobre todo, Isaiah Miles, a su vez pueden ayudar a dotar de espacios en la pintura a otro ex ACB (Barcelona y Betis) como el jamaicano Samardo Samuels, dando al juego del histórico club aquitano, por momentos, esas connotaciones tan anárquicas como difíciles de cortocircuitar.