El triunfalismo, mala receta para el Valencia CF
El partido del Getafe nos devuelve a la realidad, tras el falso triunfalismo de Vigo. Vayamos a la realidad pericial.
El encuentro de Balaídos se había saldado con un triunfo agónico y con dos afortunadas jugadas de Ferran Torres y Rodrigo Moreno -este último sin ver portería desde tiempo inmemorial. "Cuando la fortuna nos descubre su bello rostro, es precisamente cuando la tormenta comienza a cernirse sobre nuestra cabeza" (Píndaro), y esta misma tormenta tenía al jugador del Valencia CF agazapado en la nada. Después del gol libertador contra el Celta de Vigo se esperaba que el corsé dejara de apretar tanto. El Valencia CF para muchos jugadores es una gran losa, es un club grande donde se puede ver las carencias que posiblemente, y lo digo con todos los respetos, en otros equipos no se verían.
Pero vayamos a la realidad pericial. El triunfalismo, sin estar versado en una realidad fehaciente, es un tiro en el pie. El Celta de Vigo perdió contra el Valencia CF , esto es muy cierto, pero ¿contra qué Celta de Vigo jugó el Valencia CF como para lanzar todas las campanas al vuelo de forma irresponsable? Veamos las estadísticas: Rayo- Celta, resultado 4-2; Celta- Athletic, 1-2, Barcelona- Celta 2-0; Celta-Leganés 0-0. Esta es la realidad. El Valencia CF hinchó el globo por ganarle a un equipo que está en uno de sus peores momentos, y sin su delantero franquicia, Aspas, que si hubiese jugado quizá las cosas hubiesen sido de otra manera.
Se trata de vender un Valencia CF salido de la UCI cuando todo el entorno valencianista sabe que el enfermo sigue con muy mala cara y con síntomas de seguir en la cama. Para muestra el botón de la Copa del Rey, donde se ha perdido contra el Getafe de forma vulgar. Tocar la pelota, mucho, pero tirar a puerta, cero patatero. Así no se ganan partidos, se trata de meter un gol más que el otro. El próximo encuentro de Copa es en Mestalla ¡Y SE TIENEN QUE METER DOS GOLES!, sin que Getafe te cuele ninguno. Pero estas cuestiones para Mateu Alemany, son cosas de un dios menor. La Copa, como que no tiene importancia.
Alguien nos podría explicar estos fichajes traídos o pedidos por Marcelino, qué rendimiento nos han dado hasta ahora.
Batshuayi. Sin implicación alguna, grueso, descafeinado en el juego y falto de cierta calidad para estar en el Valencia CF, juega para sí mismo, el equipo como que no cuenta para él. Está descartado.
Piccini. Es imposible verlo jugar con algo de garantías, está haciendo mucho mejor al denostado Barragán que sufrió tanto en Mestalla y fue criticado inmisericordemente. Es un fracaso de fichaje e incluso se le busca sustituto -aunque el club no lo diga- desesperadamente.
Mouctar Diakhavy. Quien pago 12 millones de euros por este jugador debe tener responsabilidades en el Valencia CF. Este jugador quizá debería estar en el filial fogueándose y quizá "en un futuro muy lejano", como se decía en la guerra de las Galaxias, podría jugar en el primer equipo. Esto es un desatino muy pero que muy grave.
Daniel Wass, ni está ni se le espera. Quizá en su momento y en el Celta de Vigo diera resultado, pero en el Valencia CF es un desastre. Eso sí, podemos ponerle una atenuante y es que no juega en su sitio y eso tiene cierta descarga. Nos vendieron Marcelino y compañía que tenía un guante en las botas, pero el guante debe de tener algún problema porque hace su cometido. Jugador para analizar esta temporada.
Así podría continuar en este artículo hasta el final de los tiempos. Este es el club que según algunos iba a ser el club que competiría con los más grandes. Mi gozo en un pozo, equipo de media tabla y poco más, una lástima de club que podría dar más alegría competitiva a la liga junto al Sevilla, pero lo que está dando en algunos momentos en una grandísima lástima.