Valencia Basket deja atrás las dudas para afrontar su reto más ilusionante
21 años sin conquistar la Copa del Rey, precisamente aquella que situó al club en el mapa de la élite, son demasiados. Enfrentarse al líder - el FC Barcelona - en cuartos, otro desafío.
Nunca se debe de subestimar el carácter de un equipo campeón en las grandes citas. Desde la consecución, hace algo menos de dos años, del título de campeón de la Liga Endesa, el cuadro taronja puede acogerse - siempre demostrándolo sobre el parqué, claro - a dicha premisa. Así pues, pese a las dos derrotas precedentes en la competición doméstica o a la delicada ausencia del director de orquesta galo Antoine Diot, mañana será el momento apropiado para que la mejor versión del conjunto que dirige Jaume Ponsarnau salga a relucir en tierras madrileñas. Un, por momentos, intratable FC Barcelona estará enfrente... con los siguientes aspectos clave en aras de que se convierta en terrenal o, incluso, accesible.
Superar su intensidad en el juego
Valencia Basket viene de sufrir en sus carnes las ganas de dos conjuntos de media tabla en comparación con su escasamente justificable desidia, por lo que las dos últimas derrotas ligueras frente a dos rivales de menor calidad, Manresa y Obradoiro respectivamente, han de servir para que en su estreno copero se le dé la vuelta a esa tortilla. En la jornada de mañana el equipo de más talento será incuestionablemente el Barça y, ni que decir tiene, cada balón que requiera ser disputado lanzándose al parqué, debe de ser para los taronja. No resultará fácil, ya que barcelonistas como Adam Hanga o el ex de los valencianos Pierre Oriola acostumbran a hacerlo antes que nadie, pero se tratará de un primer paso indispensable para disputar el pase a las ansiadas semifinales.
Porcentaje en triples y... que vuelva el mejor Matt Thomas
Precisamente el precedente de la Liga Endesa disputado entre ambos contendientes en la Fonteta saldado con victoria en la Fonteta de los blaugrana por 85-86 marcó el punto de inflexión de la campaña del escolta norteamericano. Sus 27 puntos acompañados de grandes porcentajes darían pistoletazo de salida a una trayectoria ascendente por su parte, sólo frenada en estos dos últimos choques de infausto recuerdo. Por otro lado, el FC Barcelona presenta los mejores números en competición nacional desde más allá del arco - y con una diferencia abismal sobre el resto - a estas alturas del curso.
El prácticamente 41% de promedio que ostentan habla bien a las claras del acierto de consumados especialistas como Singleton, Kuric o Pangos, por lo que la defensa de perímetro valenciana constituirá otro factor fundamental a la hora de que el propio Matt Thomas pueda hacer gala de su condición de cañonero, por lo menos, en la misma medida que el arsenal culé.
Llegar con opciones al característico "clutch time"
Así es como denominan los estadounidenses a los instantes finales de un encuentro extremadamente equilibrado. En el caso que nos ocupa, un escenario de ese calibre ya habrá supuesto que el FC Barcelona no se encuentre en un contexto de avasallar a sus oponentes como el que recientemente ha impuesto con relativa asiduidad.
Hacer que el partido se dilucide en otras circunstancias bien distintas ya se antojaría como el primero de los triunfos para un Valencia Basket que ha venido moviéndose con comodidad en esos terrenos, como así lo demuestran sus tres triunfos por cinco puntos o menos en el marco del reciente Top16 de la Eurocup. Por contra y aunque pueda parecer paradójico dado el potencial de los catalanes, su balance no es positivo en ese tipo de finales, habiendo consumado sus tres únicas derrotas en la Liga Endesa por diferencias de seis puntos o menos.