Tiene 383 años y aspira a ser el árbol del año en Europa: el Olmo de Navajas
Este fin de semana la localidad se vestirá de época y narrarán historias del siglo XVII para dar un impulso final a la candidatura, ya que la votación acaba el 28 de febrero
Tiene 383 años, 19 metros de altura y más de 220 metros cuadrados de copa. El histórico Olmo preside la plaza principal de Navajas, población del Alto Palancia, en el interior de la provincia de Castellón, que destaca por su belleza. Contra todo pronóstico, este árbol tricentenario conquistó el título de ´Árbol Español del Año 2019´y ahora aspira a convertirse en el árbol del año en Europa.
El objetivo del certamen Árbol Europeo del Año consiste en "poner en valor árboles emblemáticos en las poblaciones". Según sus organizadores: "a diferencia de otros concursos, no se premia la belleza, el tamaño o la edad sino su historia y la conexión con sus gentes. Buscamos árboles que se hayan convertido en una pieza fundamental de la comunidad".
El Olmo de Navajas cumple de largo con estos requisitos pues tiene omnipresencia en la vida de los navajeros. Bajo su frondosa sombra transcurren las tertulias y charlas, las partidas de cartas o dominó, los conciertos, las actividades taurinas y numerosas celebraciones religiosas y culturales.
El pasado mes de enero ganó el concurso nacional como mejor árbol de España y ahora está inmerso en el europeo, en el que pugna con ejemplares del resto de naciones. La votación se realiza por internet y puede participar cualquier persona. Para ello basta pinchar este enlace.
Una vez dentro de la página, el usuario ha de escoger dos árboles y validar su voto en el correo electrónico que recibe. El plazo de votación está abierto hasta el 28 de febrero. La localidad de Navajas, para dar un impulso a su candidatura, ha organizado para este domingo 17 un evento que cambiará la fisionomía de la localidad y retrotraerá al pasado.
Sus magníficos huertos, como los navajeros denominan a las mansiones y caprichos veraniegos que las familias acaudaladas de finales del XIX y principios del XX construyeron para escapar de la canícula, abrirán sus puertas y servirán de marco a una espléndida recreación histórica. El visitante que se acerque a Navajas encontrará calles paseadas por soldados, sufragistas, señoras, doncellas… quienes los acompañarán en una ruta animada por los huertos de Navajas.
La ruta concluirá debajo del Olmo donde tendrá lugar una representación de un mercado tradicional. Para concluir, bajo su buena sombra, se contarán historias de su historia que comenzó en un lejano 1636 cuando Roque Pastor, el Justicia encargado de velar por la paz del pueblo, lo plantó; o cuando se desgajaron ramas, algunas de más de 500 kg sin dañar a ningún habitante; o cuando el Olmo sirvió de sustento porque se envaretaron sus ramas para que los pájaros quedaran atrapados y así poder alimentar a la población…