En Vox baja, pero con una excepción

Los balcones falleros para ver y ser visto están cotizadísimos. Con la excusa de contemplar en primera fila la mascletà diaria de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia, políticos, periodistas y asociados nos damos cita en uno o varios de ellos durante el ciclo fallero.

Seguramente por el que más gente pasa es por el del Ateneo, que preside Carmen de Rosa. Este sábado uno de los invitados será Santiago Abascal, líder de Vox. Los servicios de prensa de Vox han anunciado por escrito con suficiente antelación y con mucha reiteración a todo periodista que lo preguntara que el líder no va a hacer "declaraciones ni canutazos” en Valencia.

Es decir, que sólo se dejará fotografiar y besar, poco más. Aunque al final -y si no hay nuevo cambio de opinión- Abascal parece que va a dejar mal a quienes se han esforzado en decir que la visita va a ser privada porque, según ha podido saber ESdiarioCV, hay prevista una entrevista en el balcón para el espacio fallero de 7 Televalencia. Las fuentes consultadas no descartan que responda también a preguntas de carácter político.

De todas formas, Abascal se está reservando. La marca habla por él. La marca, y Rocío Monasterio para uno de sus dos caladeros de votos (debate machismo/feminismo) y Javier Ortega Smith para el otro (procés/Cataluña). Abascal sólo habla por Twitter. Y eso, sobre todo, genera expectación. Va a apurar hasta última hora la proclamación de candidatos. Por lo mismo: para que quien gane los votos sea la marca (y su leyenda) y para que nadie los eche a perder con alguna declaración improcedente. La participación de su partido en debates no será masiva ni por eso, ni porque sus rivales de izquierda parezcan dispuestos a consentir darle mayor pábulo; los de la derecha pueden incluso fomentarlo para que se vean las diferencias.

Mientras tanto, Vox habla en las redes. Se calcula que cinco veces más que los demás partidos. En la Comunidad Valenciana, sólo en Instagram (la red más “joven”), está arriba del todo junto a Compromís.

La conclusión es que Vox no está en silencio, habla en voz baja.