El “Un, dos, tres”, y por qué Gil Lázaro vuelve otra vez
La carrera política del veterano político de derechas comenzó en un plató de la televisión de los años setenta. Vox le ficha ahora para una cosa muy concreta.
No había más tele que la española, con su primer y su segundo canal. Hasta los ochenta no asomaron las autonómicas, y las privadas se demoraron hasta los noventa. Así que los que decidían pasar la noche de los viernes frente a la televisión en aquella época muy probablemente vieron a un joven estudiante valenciano, llamado Ignacio, concursando en el famosísimo y exitosísimo “Un, dos, tres, responda otra vez” del laureado Narciso Ibáñez Serrador, alias “Chicho”.
Ignacio Gil-Lázaro envió cerca de treinta cartas con diferentes parejas, y finalmente lo cogieron. Estuvo en antena muchos viernes logrando una popularidad nacional. Era imbatible, hasta que la productora hizo un Quiz Show para dar paso a una pareja de familiares de apellidos ilustres. Llegó incluso a vestirse de trovador para protagonizar una escena cómica en el programa. Su actividad teatral previa sin duda fue un buen banco de pruebas.
Manuel Fraga presidía Alianza Popular, que entonces todavía no había sido refundada en el actual Partido Popular. AP necesitaba líderes en Valencia, y cuando Fraga preguntó a sus antiguos compañeros docentes universitarios le dieron el nombre de aquel joven tan famoso por sus participaciones en televisión. Una secretaria del ex-ministro le citó. Lo demás es historia conocida.
33 años de parlamentario en Madrid dieron continuidad a la docena de semanas en el “Un, dos, tres”. Ahora Vox, dada su experiencia, le ha fichado para estar probablemente en la primera línea de un bisoño grupo parlamentario en el Congreso, cámara de la que evidentemente conoce todos sus secretos. Pero también como asesor de comunicación y para actúe como otro de los "portavoces" de Vox en las televisiones nacionales. Sus tablas se dejaron ver hoy en el programa de Ana Rosa. Mañana acompañará a Abascal en su mitin en Ciudad Real. Gil Lázaro vuelve a los platós y probablemente al hemiciclo tras el 28-A.