La izquierda en Valencia no se aclara, tras el 'botellódromo' de Fallas

Estamos en campaña electoral y se nota. También, a la hora de poner 'un poco de orden' en la fiesta fallera y en el turismo que visita nuestra ciudad durante Fallas. ¿Tasa turística "fallera", sí o no, tras los botellódromos o las pis-party -como algunos las califican- que se han vivido en Valencia?

Esa es la cuestión a la que se han enfrentado estos días los diferentes partidos valencianos que ven en esta cuestión y en este sector, un importante número de votos. Lo que sucede es que, de momento, no se aclaran.

No con cierta ironía, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha dicho que aplaude que sus socios de gobierno del PSPV en el Ayuntamiento comiencen a plantear la posibilidad de implantar en la ciudad una tasa turística como, asegura, vienen reclamando desde Compromís desde hace años.

Ahora bien, Ribó ha recordado que para su implantación, primero hay que aprobar una ley autonómica y, si como propone la socialista Sandra Gómez, el dinero recaudado se quiere destinar a sufragar los monumentos de las comisiones falleras, también sería necesaria una modificación de la normativa estatal. Y es que actualmente no se permite que el dinero recaudado en tributos y tasas se destine a entidades privadas como son las fallas.

Ribó considera que la tasa turística debería aplicarse durante todo el año y no sólo en Fallas, porque asuntos como la movilidad o las basuras representan un problema durante todos los días del año y ese dinero de la tasa se dedicaría a este fin.

Mientras tanto, la candidata por el PSPV a la alcaldía de Valencia, Sandra Gómez, ha insistido en que sí es posible esa tasa turística siempre que se haga como dice el PSOE: que la tasa la apliquen y dirijan los ayuntamientos y no el gobierno autonómico como defiende Compromís. La socialista defiende además la medida por la precariedad de los artistas y en su cuenta de Twitter ha querido desmarcarse de lo que dice Compromís y Joan Ribó al respecto, y ha puntualizado, entre otras muchos detalles dentro de un largo hilo de tuits, que "todo lo recaudado en los 20 días de fallas vaya dirigido a financiar a la convocatoria actual de subvenciones para monumentos falleros, que actualmente apenas cubre el 25% del coste total del monumento".

Sin embargo, el concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, no ha tardado en recordarle que no tienen competencias para esto y que lo que propone es de dudosa legalidad.

¿Qué dice Podem?

La otra socia de gobierno en el Ayuntameinto de Valencia, María Oliver, la candidata de Podem a la alcaldía, considera que a Sandra Gómez le falta rigor. Cree que aunque estemos en campaña electoral, "no todo vale". Para Podem la tasa turística, es necesaria, pero debe regularse a nivel autonómico; tampoco puede ser un impuesto finalista y menos para beneficiar a un privado". En eso coincide con Joan Ribó y Compromís.

Según María Oliver, "Sandra Gómez tiene que saber que, ahora, aunque se abre un periodo electoral, el PSPV tiene aún el compromiso de seguir gobernando la ciudad hasta que acabe la legislatura y Gómez no se puede permitir estas ocurrencias electoralistas en estos momentos".

Mientras tanto, el sector turístico y hotelero dice que nadie, ningún partido político, ha hablado con ellos. Pero, de entrada, se opone a esta tasa turística. Luis Martí, presidente de la Unión Hotelera, ha asegurado que no comparten la necesidad de establecer ninguna tasa turística. "Crear un impuesto vinculado a las Fallas nos parece muy poco acertado", ha dicho Martí, quien ha añadido que no ven "ni la oportunidad, ni la necesidad, ni la justificación". Unión Hotelera ha recordado, además, que el sector "ya paga los impuestos pertinentes y no hay razón para pagar otro impuesto por abrir en Fallas".