¿Chavismo electoral?: Ximo Puig amenaza con "expropiar" el hospital de Denia
El ridículo de la Generalitat estaba siendo tan espantoso que el presidente parece dispuesto a hacerlo aún mayor con un electoralista anuncio de intervención sin acuerdo que huele a chavismo
Ximo Puig anunció hace tres años en Pedreguer (La Marina Alta, Alicante) que antes de que acabara la legislatura iba a revertir anticipadamente la gestión del hospital y el área de salud de La Marina (Denia), en manos de la aseguradora DKV (65%) y Ribera Salud (35%). O sea, antes del 28 de abril, fecha de las elecciones autonómicas valencianas avanzadas. La promesa la renovó Puig después en un debate en Les Corts Valencianes.
La concesión vence en 2023, por lo que la Generalitat habría de indemnizar a las dos operadoras de salud para hacerse con la gestión de manera anticipada. DKV lleva tiempo queriendo dejarla, y Ribera Salud -que tenía derecho preferente hasta un reciente cambio legislativo que buscaba arrebatárselo- lleva ese mismo tiempo queriendo ocupar el hueco de su socio. Pero lo que no van a hacer los alemanes es malvender, y la oferta de la Generalitat -por un monto no especificado- no les ha satisfecho.
Ribera Salud por su parte tiene derecho por convenio a designar al director financiero del grupo y al consenso en los planes de inversión anuales, por lo que sería un socio incómodo si la Generalitat sólo comparara el 65% de DKV. Y, tras la inamistosa “reversión” del Hospital de Alzira que este lunes cumple un año, tampoco parece que vaya a poner fácil su salida de Denia. Se llegó a barajar extraoficialmente la posibilidad de prorrogar otras concesiones sanitarias en las que Ribera Salud está presente en la Comunidad Valenciana -especialmente en Torrevieja- a cambio de su marcha de La Marina, pero a día de hoy nada de eso parece ya viable.
El tiempo ha ido pasando, y la Generalitat ha descubierto que su actual presidente había hecho una promesa firme en sede parlamentaria muy difícil de llevar a cabo, y cuyo incumplimiento le ha afeado Podemos, socio parlamentario del actual Consell. La propia conselleria de sanidad, que dirige la socialista Ana Barceló, admitió la semana pasada en una reunión con la junta de personal del departamento la imposibilidad de la reversión antes de elecciones, según adelantó Valencia Plaza.
Ya metidos en plena precampaña, el presidente Ximo Puig ha anunciado este sábado, primero en un acto sectorial y luego en Twitter que “estamos negociando con racionalidad y diálogo la reversión del Área de Salud de La Marina pero si en los próximos días no hay acuerdo porque las empresas concesionarias siguen enrocándose en sus posiciones, comenzaremos el proceso de rescate”.
En el sector, lo más suave que se comenta tras la estupefacción inicial es si la Comunidad Valenciana se va a convertir en una nueva Venezuela, y el tipo de mensaje que todo un presidente de la Generalitat lanza con este anuncio a los futuros inversores. Fuentes cualificadas del mundo de la empresa valenciana consultadas por ESdiarioCV hacen hincapié en el carácter “electoralista” del anuncio y apuestan porque “no serán capaces de meterse en ese fregado”. Otras fuentes igualmente cualificadas del mismo círculo califican el anuncio de Puig de “increíble, contradictorio, y carísimo para los valencianos”. El tuit del presidente, en dos horas, sólo ha tenido 8 retuits.