El Arsenal de Unai Emery, un último obstáculo de gran envergadura hacia la final
Una vez más, el preparador vasco se cruza en el camino de su ex equipo con la final de la Europa League en el horizonte. En esta ocasión, dirige una eficiente reconstrucción "gunner".
Cuando el pasado verano aceptó tomar las riendas de la histórica entidad londinense, Unai Emery sabía a lo que atenerse. Las comparaciones con la prolongadísima etapa de su antecesor, Arsene Wenger, iban a ser inevitables. De la misma manera, el hecho de verse obligado a lidiar con la atmósfera de reconstrucción que siempre conlleva el cerrarse una época como la precedente suponía todo un desafío.
Pues bien, el técnico de Hondarribia ha logrado dos de sus principales propósitos: por un lado, el de proseguir con el legado del mítico técnico galo en lo que a depositar confianza en los jóvenes valores respecta (Guendouzi, Torreira o Maitland-Niles); a la vez que el de conseguir que la competitividad de un conjunto algo acomodado durante las últimas campañas aumente, siendo la plaza de Champions que actualmente ocupa vía Premier, o la solidez con la que ha despachado eliminatorias como la reciente ante el complicado Nápoles en Europa League sus principales avales hasta el momento.
El análisis por líneas del cuadro gunner nos sitúa ante un bloque cada vez más compacto y, como es evidente, no exento de talento individual. El veteranísimo Petr Cech viene ocupando en Europa un marco que en el torneo doméstico pertenece al sobrio meta germano Bernd Leno. Sin embargo, las intervenciones del checo en la vuelta de cuartos disputada en San Paolo indican que aún no ha llegado el declive de uno de los mejores arqueros europeos de los últimos 15 años.
Precisamente otro alemán como el ex valencianista Shkodran Mustafi apunta a ser otro de los integrantes del banquillo del Arsenal en la eliminatoria. La recuperación física del francés Laurent Koscielny, unida a la firmeza del griego Sokratis Papastathopoulos y a la reconversión al centro de la defensa - eso sí, de tres integrantes - del navarro Nacho Monreal hacen improbable su presencia en el once. Los carriles, más profundos que a principio de curso, quedarán salvo sorpresa para el potente bosnio Sead Kolasinac - flanco izquierdo - y el prometedor Maitland-Niles - derecha -.
La parcela ancha es la que más quebraderos de cabeza ha generado al ex entrenador valencianista. La juventud, pese a la calidad de ambos, del francés Matteo Guendouzi y del uruguayo Lucas Torreira probablemente hagan decantarse a su técnico por acompañar a uno de ellos de la presencia de un mediocentro más defensivo y recuperador como el suizo Granit Xhaka. También el egipcio Mohamed Elneny podría tener su oportunidad dentro de la demarcación más abierta e inestable de los londinenses a lo largo de la presente campaña.
Varias son las combinaciones y/o especulaciones que en torno al poderoso flanco de ataque del Arsenal pueden realizarse. No obstante, si tuviéramos que formar parte de una de ellas, la fórmula pasaría por inclinarse a pensar que la mediapunta será para el galés Aaron Ramsey, con una punta de ataque de muchos quilates... y goles: la formada por el gabonés Pierre Emerick Aubameyang y el francés Alexandre Lacazette, en la que la velocidad y definición del ex del Dortmund encuentra el perfecto complemento en el juego sin balón y de desmarque del ex del Olympique de Lyon. 38 tantos, 22 de Aubameyang y 16 de Lacazette contemplan a estas alturas a la que ya es una de las mejores duplas atacantes del panorama europeo.
Exactamente también con su llegada a zonas de remate guarda relación la más que probable inclusión como titular de Ramsey, dejando así a hombres de la visión de juego del alemán Mesut Ozil o la potencia de nigeriano Alex Iwobi como opciones desde el banquillo para esa segunda línea de ataque. Como ven, aramas de todo tipo para un histórico del fútbol británico. Un rival muy diferente respecto de todos los anteriores con los que el Valencia CF hubo de medirse en la presente Europa League.