Margallo alerta: el 26M puede convertir al PSOE en el PRI mejicano
Los que querían castigar al PP ya lo han hecho; el 26M se castigarían a ellos, afirma el exministro, que recomienda canales de colaboración muy estrechos a I.Bonig y T.Cantó en Valencia.
Los políticos veteranos son así: les preguntes lo que les preguntes acaban diciéndote lo que tienen pensado decirte. José Manuel García-Margallo es un político veterano. Acostumbrado a lidiar con cancilleres extranjeros, diplomáticos de toda condición, y hasta con José Luis Rodríguez Zapatero cuando se iba a Venezuela en tiempos de Mariano Rajoy, las posibilidades de este periodista en siete minutos de entrevista estilo canutazo eran remotas.
A las preguntas sucesivas de si cree que Ximo Puig va a poder articular un gobierno valenciano estable, de si Isabel Bonig será líder de la oposición en Les Corts o lo será Toni Cantó, y de qué liderazgo peligra más el 26M, si el de Bonig o el de Pablo Casado, la respuesta ha sido (en síntesis) que por culpa de Vox Pedro Sánchez está a punto de eliminar las alternativas de gobierno al Partido Socialista por muchos años convirtiendo al PSOE en el PRI mejicano (gobernó 70 años consecutivos) con un “campo de maniobra infinito”.
Algunas frases para avalar ese resumen
Le pregunto por el Consell del Botànic II, y me contesta que Ximo Puig podrá articular un gobierno suficientemente estable “si no corregimos las causas de la derrota electoral, más acusada si cabe en la Comunidad Valenciana, la fragmentación del centro-derecha en dos partidos constitucionalistas y otro, Vox, que tiene algunas peculiaridades”.
Porque a juicio del ex-ministro de Exteriores el fenómeno Vox ha tenido un segundo “efecto perverso”, el de la movilización de la izquierda y los separatistas, porque el miedo a Vox ha sido mayor en algunos sitios que el miedo a los independentistas.
Si el PSOE consolida su poder el 26M, su campo de maniobra va a ser infinito
Haciendo historia, García-Margallo me explica que Rodríguez Zapatero “quiso llevar a cabo esa tentación totalitaria que siempre tuvo el PSOE, ser partido hegemónico acompañado de otros partidos que legitimasen la democracia pero no fuesen alternativa de gobierno”.
“Eso es lo que pasó hasta 1993 (tiempos de Felipe González). (Y luego) Rodríguez Zapatero quiso hacer un acuerdo con los partidos separatistas o nacionalistas en las nacionalidades históricas. No le salió porque hubo una bomba en la T4 en Barajas. Pero con ese esquema de reparto territorial del poder, el único partido nacional capaz de vertebrar, que estaría presente en las nacionalidades históricas catalana y vasca, sería el PSOE. Y eso condenaría al centro-derecha a la irrelevancia en muchísimo tiempo. El PSOE se convertiría en una especie de PRI mejicano, que es lo peor que le puede pasar a España”.
Con esa base argumental, García-Margallo advierte a quienes quieran “castigar al PP por razones perfectamente comprensibles” que eso ya lo han hecho, y que si insisten los castigados van a ser ellos. “El 26M más Vox es más Partido Socialista y más separatismo”.
Isabel Bonig y Toni Cantó tienen que establecer canales de comunicación y colaboración muy estrechos en Valencia
La Comunidad Valenciana en la encrucijada del 26M
Para el ex-ministro, la clave de la legislatura tras el 28A está en las posibilidades de entendimiento de las fuerzas del centro-derecha., sin importar especialmente quién las lidera. “A mí no me preocupa la suerte del césar cuando está en riesgo la suerte del imperio”, le gusta repetir al entrevistado. En el caso valenciano, “Bonig y Cantó tienen que establecer canales de comunicación y colaboración muy estrechos porque lo importante ahora es que no se consolide una posición hegemónica sin alternativa, que a mi juicio es letal para España y letal para la Comunidad Valenciana”.
El vaticinio de García-Margallo es que el PSOE va a apoyarse externamente en Podemos, lo que le resulta preocupante ante la recesión económica que viene, pero también se va a tener que apoyar en “partidos claramente independentistas con concesiones que pueden ser letales para la Comunidad Valenciana porque va a consagrar privilegios a Cataluña y discriminación para la Comunidad” mediante una “fórmula de federalismo asimétrico”.
La conclusión. El llamamiento
El mensaje final de García-Margallo, que condensa todo lo anterior como el mandamiento de Jesucristo resume los diez que recogió Moisés, es que “si el Partido Socialista consolida su poder en estas elecciones que vienen, su campo de maniobra va a ser infinito”. Dicho queda.