Los nuevos 'barones' del PP en la provincia de Valencia
Remedios Mazzolari, Agustín Aliaga, Ramón Vidal o Paz Carceller pueden empezar a sonar con fuerza, como los Adsuara, Anaya, Segarra o Mascarell
El presidente de la gestora provincial, Juan Ramón Adsuara, continúa siendo el referente local más destacado del Partido Popular en la provincia de Valencia. Su mayoría absoluta en Alfafar ha consolidado su alcaldía y le ha hecho no tener que depender de alfiles de otras formaciones, como lo fue Toni Milla el pasado mandato con Ciudadanos. Su voto resultaba decisivo cuando Adsuara disponía de diez concejales sobre 21.
No obstante, el máximo munícipe de Alfafar tiene compañeros aventajadas en un mapa político provincial que, por desgracia para el PP, está teñido de rojo. En este contexto se han asentado otros líderes y han emergido algunos nuevos. Su papel puede resultar decisivo cuando se convoque y posteriormente celebre el congreso provincial.
Entre los primeros, los consolidados, se hallan indudablemente el alcalde de Benaguasil, Ximo Segarra, que cada cuatro años repite, con sincronización suiza, sus holgadas mayorías. Sus nueve sobre 17 escaños logrados le dan el aval para ejercer como prohombre popular en el Camp de Túria y para presentar sus credenciales al escaño provincial.
La localidad de Pedralba constituye otro caso similar de hegemonía del PP, aunque en este caso con cambio de nombre. Se retiró Sergio Serigó y le sustituyó Sandra Turégano. No alteró el resultado. Seis sobre 11 y mayoría absoluta. Con más margen incluso repite en su cargo José Vicente Anaya, alcalde de Ayora y miembro de la gestora. Siete sobre 11. Igual que en 2015.
No con mayoría absoluta, pero sí con remontada espectacular, ha solventado los comicios y afronta el pleno de investidura Remedios Mazzolari, también componente de la gestora provincial. La líder edetana ha pasado de seis a nueve asientos en el pleno, un hecho inusual desde la oposición, mientras que el alcalde socialista de Llíria ha perdido dos concejales, también una circunstancia poco común en este semestre en el que la marca PSOE ha cotizado al alza.
Del mismo modo ha ganado, y aguanta escaños, que no es poco en el contexto actual, Vicente Ibor en Paiporta, con siete. Compromís, que ostenta la alcaldía, se ha quedado anclado en los seis. Tendrá que distender las tensas relaciones con quien le dio la vara de mando, el PSPV-PSOE, para recabar sus votos y superar a Ibor. No obstante, el exalcalde popular dará la batalla hasta el último instante antes del pleno.
Y entre los nuevos despunta, por ejemplo, el maestro Ramón Vidal, que recuperará el próximo 15 de junio L´Olleria para las siglas de su partido con una mayoría de siete sobre 13. Emergió como opción intermedia para encabezar la lista y ha emulado al alfafarense Adsuara, con quien, por cierto, guarda cierto parecido físico.
O Avelino Mascarell en Xeraco. A la tercera irá la vencida. Ya ganó en las dos elecciones anteriores, pero primero una moción de censura a mitad de mandato y, en la segunda, un pacto antes del pleno de investidura de Compromís y PSPV-PSOE, le privaron en ambos casos de la alcaldía. Ahora, con 7 sobre 13, no tiene dudas. Como Jorge Boluda, que ha recuperado la vara de mando de Montaverner para el PP al sumar dos ediles más de los que consiguió su formación en los comicios de 2015 y alcanzar los cinco sobre nueve. Otra mayoría absoluta con resultado mejorado para las arcas populares. Como la de Gavarda, donde Vicente Mompó mandará con siete sobre nueve. Uno más incluso que en 2015.
Puzol, con Paz Carceller al frente, puede dar una alegría al PP. Ha ganado, pero necesita enrolar a su causa a Ciudadanos, Vox y PURP, el partido de las urbanizaciones que últimamente decanta. Si lo logra, se convertirá en otra referente provincial de los populares. Más complicado lo tendrá el joven Fran López (comparte nombre y apellido con el secretario generales de Juventudes Socialistas y alcalde de Rafelbunyol) en Canals. Ha vencido, pero un tripartito de PSPV-PSOE, Compromís y CEM, redondearía la mayoría absoluta.
En cambio, Agustín Aliaga, uno de los más veteranos de entre la pléyade de candidatos del PP, no tendrá problemas para ser investido alcalde de Rocafort el próximo sábado 15. El pacto suscrito entre la presidenta del Partido Popular, Isabel Bonig, y el candidato a presidir la Generalitat por Ciudadanos, Toni Cantó, le garantiza el respaldo de los dos ediles de esta última formación y, por tanto, la suma de los siete votos que necesita para conseguir su mayoría absoluta.