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D. González: “El abogado debe compartir los riesgos y el futuro de sus clientes"

Socio director de González Wonham Partners, defiende que la abogacía no debe quedarse en un mero asesoramiento jurídico. Mantiene que el cliente debe ser "socio".

David González Wonham

Publicado por
F. García Bonet

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Representa un modelo de abogacía alejado del modelo tradicional: se siente tan abogado como empresario. David González Wonham entiende que su profesión no es una mera prestación de servicios jurídicos, sino una irrenunciable búsqueda de la obtención de resultados para sus clientes. Muchos de ellos se convierten en amigos.

-Usted entiende la abogacía no como un simple asesoramiento jurídico, sino como algo más.

-Así es. Ciertamente el mundo cambia a diario, y nuestra profesión no puede ser ajena a ello. Tradicionalmente se ha entendido la abogacía como un prestador de servicios jurídicos, las más veces, y un “solucionador de problemas”, en otras. Pero yo creo en otro modelo: que el abogado y el cliente se hagan en la práctica “ socios”, esto es: que cuando mejor le vaya al cliente mejor le vaya al letrado, y viceversa. Solo poniéndonos en el lugar de las empresas y personas podremos entenderlas.

-No todo el mundo piensa igual.

- Lo sé, y lo respeto. Hay grandes despachos con costosas estructuras que se basan en otro modelo. Pero creo firmemente que el resultado del cliente debe ser parejo al resultado del despacho, y que cuando mejor le va al cliente, mejor te debe ir a ti. No concibo el éxito empresarial si no es recíproco.

- ¿Qué opina de la situación actual de la abogacía?

- Que está compuesta por grandes profesionales que representan magníficamente los intereses que les son encomendados. Y si no es así, pues cambias de abogado.

-Dirige un despacho internacional de abogados con presencia en Reino Unido, Suiza, Sudamérica, países árabe ¿cómo lo hace?

-Rodeándonos de los mejores partners. El despacho es parte de un grupo internacional –GWGROUP (gvivo@gwpartners.es) que tiene intereses empresariales en diferentes regiones, y para ello es imprescindible realizar lo que más nos gusta: compartir. Compartir trabajo, compartir horas de sueño, compartir intranquilidades y, sí, compartir resultados. Y hablando y escribiendo en inglés, claro.

- ¿Alguna vez ha representado los intereses de algún cliente que no pudiera pagar sus honorarios?

- Naturalmente que sí. Lo hacemos cuando creemos que la causa es justa. Todos debemos poner nuestro granito de arena en búsqueda de la Justicia, especialmente cuando apreciamos una desigualdad de armas entre nuestros clientes y la contraparte.

- ¿Y siempre trabajan a resultados?

- Esa es nuestra propuesta inicial a quienes confían en nosotros: que tengan mayores razones cada día para hacerlo. Y compartir su futuro es la mejor vía para generar confianza recíproca entre las partes.

- ¿Algún proyecto jurídico-empresarial en el futuro?

- Poner en marcha una línea de crédito en el despacho para que todas aquellas personas que no tengan recursos para litigar, no se queden indefensos. Por ejemplo, en el recobro de deudas: nos parece injusto que la parte contratante que cumple con su obligación tenga que previamente realizar un desembolso económico para exigir el cumplimiento forzoso de aquél que incumple. No digamos ya si su legítimo derecho de crédito no se hace realidad.