Carta abierta a Anil Murthy y a Mateu Alemany

Queridos Anil y Mateu,

Soy unos de esos tantos centenares de miles de valencianistas que lloramos de emoción al ver levantar hace unos días la Copa del Rey, pero antes de valencianista soy persona, y este año me niego en rotundo a comprar la camiseta de mi equipo, déjeme explicarles el porqué

Toqué fondo el día en el que me desperté a las 4 de la mañana, me conecté a Internet y aposté 500 euros en un partido de tenis de mesa, a favor de dos jugadores que ni siquiera conocía. Los perdí.

Aquella madrugada me di cuenta de que tenía un problema y que tenía que salir de ahí urgentemente.

Tengo 32 años y he sido ludópata. Por culpa de las apuestas empecé a acumular deudas y no supe cómo gestionar todo lo que vino después. Lo perdí todo: mi dinero, mi trabajo, mis amigos, e incluso mis ganas de seguir viviendo. Pensé en suicidarme, pero pensé en mis padres y decidí contarles lo que me estaba pasando. Lloramos juntos durante horas y buscamos una solución.

Gracias a mi familia y al apoyo de mis terapeutas, salí de este infierno unos años después.

Ahora estoy aquí para contarlo, pero no todo el mundo sale vivo de la ludopatía. Esta adicción está provocando en España cientos de suicidios. Porque no todo el mundo tiene la ayuda externa que tuve yo. Por eso, porque sé lo importante que es tomar medidas a tiempo, me he prometido que voy a hacer lo posible por luchar contra lo que me ha hecho tanto daño y que está destrozando a tantas personas y familias.

Entenderá que me preocupa las noticias que mi equipo, por el que río y lloro, por el que me alegro y me enfado, haya decidido llevar la publicidad de una casa de apuestas, blanqueando de esta forma una lacra para nuestra juventud como la que supone la ludopatía.

Los futbolistas del Valencia, son referencia para nuestros jóvenes, todos quieren ser como Parejo, Gayà, Carlos Soler o Jaume, y si manchamos nuestra camiseta con una casa de apuestas, estamos aceptando como normal, algo que sólo debería estar destinado a mayores de edad.

Entiendo que ustedes han de velar por el mejor interés económico para nuestro club, con esos casi cinco millones de euros se pueden traer mejores jugadores y competir por estar arriba. Pero el Valencia debe ser algo más que una máquina de hacer dinero, debe ser un club donde ponga los valores por encima de todo. Simplemente pongan a sus hijos en mi lugar y que ustedes como padres hubieran luchado junto a ellos para superar esta batalla

Me gustaría que se pasaran por la Fundación Patim, allí me traté yo y conseguí salir de este pozo, por desgracia cada día tienen menos medios y tienen que atender a mas gente, créame que su visión cambiará mucho, y una vez visitada y conociendo de primera mano la realidad de la sociedad, si le sigue valiendo la pena ingresar un dinero a costa de muchas personas que caen enfermas.

Nuestro Valencia debe ser reconocido no sólo por sus valores deportivos sino por sus valores humanos.

Entiendo que la decisión está tomada, pero como valencianista tenía que transmitirle mi preocupación, en los últimos meses he acudido a dar diversas charlas de prevención a institutos y cada vez son más los menores que ya han apostado y están en serios problemas de caer en esta epidemia de las apuestas.

El Valencia es y será el club y sociedad más importante de la Sociedad Civil, consigamos que el Valencia sea un ejemplo para nuestra sociedad y para nuestros jóvenes.

Reciban un cordial saludo, y

AMUNT VALENCIA