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Portavoces debutantes y líderes cuestionados: arranca la Diputación de Valencia

Este mandato servirá para calibrar la fuerza de Gaspar y Adsuara en PSPV y PP, respectivamente, y tendrá la singularidad de un diputado que defenderá exclusivamente una comarca.

Toni Gaspar será reelegido presidente

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A las 12 horas de este miércoles arranca la Diputación de Valencia un nuevo mandato en el que está todo por escribir. Incluso el reparto de delegaciones. Empieza con portavoces debutantes en cinco de los seis partidos (la única 'veterana'será la exvicepresidenta primera, María Josep Amigó, de Compromís) y con líderes cuestionados en las principales formaciones Hasta el propio candidato del PSPV-PSOE a repetir la presidencia, Toni Gaspar, ha visto cómo sus posibilidades de continuar en el cargo eran puestas en entredicho.

No obstante, con 13 diputados y una holgada mayoría simple, Gaspar no tendrá problema alguno en conseguir ser el aspirante más votado. Los cinco escaños de Compromís e incluso el de la Vall Ens Uneix le permitirían asegurar el puesto. Si desde la presidencia se ocupará de llevar a la práctica el programa de su partido, desde la bancada del PSPV-PSOE defenderá las siglas la alcaldesa de Anna, Pilar Sarrión, nombrada directamente a propuesta de la secretaria general provincial, Mercedes Caballero, a pesar de que desde la comarca de la Costera habían defendido la continuidad como diputado de Pablo Seguí.

Fue una de las decisiones más criticadas de las ratificadas por el secretario de organización nacional, José Luis Ábalos, en la revolución que ha vivido el grupo socialista en Diputación, donde únicamente seguirá uno de los diputados del pasado ciclo, el citado Toni Gaspar. Por tanto, Sarrión no solamente entra, sino que lo hace con la fuerza de ejercer de portavoz.

Frente a ella tendrá al presidente de la gestora provincial del PP, José Ramón Adsuara, escogido para llevar la voz cantante de su grupo también tras un complejo sistema de elección de diputados. Tanto que, a pesar de ser ratificada por el propio alcalde de Alfafar, quedó fuera la alcaldesa de Puçol, Paz Carceller, y entró en su lugar el alcalde de Benavites, Carlos Gil, tras recurrir a la mismísima Junta Electoral de Zona.

Esta situación y el reparto de escaños en la Safor que le ha permitido entrar finalmente a Avelino Mascarell sin que pudiera repetir el gandiense Guillermo Barber han socavado la autoridad como presidente provincial de Adsuara. Que no la autoridad moral que le otorga ser alcalde, con mayoría absoluta, del municipio más populoso que gobierna el PP en la provincia.

Por su parte, Compromís también ha visto cómo su fuerza se ha debilitado en la corporación. Primero, porque ha perdido un escaño. Y segundo, porque ha pasado de contar con 2/3 de los diputados que disponía el PSPV-PSOE y constituir su socio obligado de gobierno a ver cómo el grupo socialista se multiplica hasta los 13 puestos y ganaba las elecciones, con lo que la necesidad de pacto se convierte en más relativa. La misma portavoz de Compromís, María Josep Amigó, ha logrado salvar a última hora un resultado decoroso en su municipio, Bonrepós, después de un contencioso por un concejal en litigio con el PP.

Mientras, Ciudadanos ha dado toda su voz a una debutante, a Rocío Gil, que cuenta con el pedigrí de haber sido Fallera Mayor de Valencia. En un mes ha recogido acta de concejal en la capital y de diputada provincial. Y ahora, siempre con el beneplácito de la secretaría de organización provincial que coordina el también diputado Juan Córdoba, debutará como portavoz en la Diputación.

Como lo harán los diputados de los dos partidos con representación unipersonal. Por un lado, el edil de Paterna de Vox, Joaquín Alés Estrella, y, por otro, el concejal de Ontinyent Joan Sanchis, de la Vall Ens Uneix. En el caso de Alés, se trata del primer diputado provincial por Valencia en la historia de Vox; en el segundo, de la primera vez que un partido de ámbito comarcal tendrá escaño en la corporación provincial. Y su labor, como ya ha dejado claro el partido de Jorge Rodríguez, expresidente de la Diputación, gravitará en defender exclusivamente los intereses de la comarca. Veremos qué hará cuando, como ocurrirá en la inmensa mayoría de los debates en los plenos, traten cuestiones ajenas a la Vall d´Albaida.

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