Sanidad “tensiona” en vez de “desestresar” el Hospital de La Ribera

No es frecuente que los sindicatos (CSIF, CC.OO. CEMSATSE, SIMAP, UGT, USAE) denuncien conjuntamente la situación en un centro de trabajo. Hoy lo han hecho todos los que tienen representatividad en el Hospital de La Ribera, situado en la localidad valenciana de Alzira, mediante rueda de prensa conjunta.

Tras 15 meses de gestión directa por parte de la Conselleria de Sanitat después de la no renovación del concierto con la empresa Ribera Salud, los sindicatos se quejan, antes que nada, de “falta de interlocución”.

Falta de interlocución que se traduce por ejemplo en la suspensión desde febrero, poco antes de las elecciones autonómicas, de la negociación del nuevo convenio colectivo. “La gota que colma el vaso” sindical. Enrique Martínez, presidente del Comité y representante del CSIF, ha contado a los medios que celebró dos reuniones con Conselleria durante enero, pero que desde hace cinco meses no se ha retomado el diálogo.

Un diálogo que tampoco ha dado fruto en otras cuestiones laborales enunciadas por los sindicatos, que se han quejado de la "negativa" de Sanidad para "facilitar excedencias" a trabajadores laborales de La Ribera que han aprobado una oposición, lo que "les obligan a elegir entre una plaza y otra".

Hay también problemas con las nóminas, porque según Martínez al personal laboral del centro hospitalario "no se le ha subido el incremento salarial tal y como se le ha subido a los trabajadores de la administración (2,25%)", sino que el incremento se ha realizado en "conceptos que ha entendido la Conselleria que tenía que hacerlo, pero no en todos" y “tenemos que acabar en el juzgado”, a lo que ha agregado que "los incentivos de la primera parte del año tampoco han sido abonados". “No hemos ido al tribunal de arbitraje laboral o los jugados tantas veces como ahora y eso nos entristece”.

La lista de desavenencias continúa: “Hay varios artículos del convenio que no se cumplen como la movilidad interna, la promoción interna, traslados, la formación la interpretan de otra manera… la jubilación parcial etc y hemos tenido paciencia para ver si lo solucionamos pero han pasado 15 meses y hemos perdido derechos".

Pedro Durán, del sindicato SIMAP, ha llegado a afirmar que “nos da la sensación de que hay manos negras en Conselleria que quiere que esto fracase, porque después vienen otras concesiones y los trabajadores, si no ven mejoras, a lo mejor se piensan pedir la transición a la gestión pública”. Pero “no hay más camino que el nuestro. Y el siguiente paso es la estatutarización colectiva”, afirma el Comité.

Otoño caliente

Lo que más parece haber enervado a los sindicatos es la "nula" respuesta a los escritos presentados y el incumplimiento de la normativa de aplicación. De hecho ni siquiera esta rueda de prensa ha podido celebrarse en el Hospital porque no ha sido autorizada por la dirección. “Presentamos escritos y no contestan. Llamamos y no contestan (…) Con Ribera Salud nos reunimos hasta 50 veces para sacar el convenio. Con los actuales gestores nos enteramos de todo por los pasillos”. “Como esto siga así, va a haber un otoño caliente, ya se lo decimos a la señora consellera. Como no se reconduzca la situación con los 1.400 trabajadores que representamos, el otoño será caliente”.

Esta larga lista de incumplimientos ha provocado que "el ambiente se tensione", destaca el Comité de Empresa.

Curiosamente hoy mismo la secretaria autonómica de Salud Pública y Sistema Sanitario Público, Isaura Navarro, repetía en entrevista con Valencia Plaza uno de los principales mantras utilizados para justificar la reversión de La Ribera: “No estoy de acuerdo con tener al personal a un nivel de estrés que también repercute en la calidad asistencial que se presta”, en referencia a la anterior gestión, la de Ribera Salud. Desde luego, a juzgar por la rueda de prensa de hoy, los representantes de los trabajadores no parecen más tranquilos con la gestión directa de Conselleria.