La visita largamente esperada de Pablo Casado a la localidad que dirigió Bonig
El PP ha confirmado la presencia este viernes del presidente nacional en La Vall d´Uixó, municipio también de uno de sus grandes apoyos, Óscar Clavell. Antes visitará a Barrachina en Segorbe
El Partido Popular ha anunciado la visita, este viernes, de Pablo Casado a Valencia para presidir el encuentro de jóvenes del PP europeo (YEPP, en sus siglas en inglés), en el que debatirán los retos de la Unión Europea sobre la base de una visión de la organización juvenil.
Desde la capital autonómica se desplazará Casado, junto a su inseparable secretario general, Teodoro García Egea, hasta la de la comarca del Alto Palancia, Segorbe, para presenciar la entrada de Toros y Caballos, una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional. Luego, comerá con militantes de la zona y, por la tarde, se trasladará a la Vall d´Uixó para inaugurar la sede local.
En un mismo día acudirá al municipio -Segorbe- del presidente provincial del PP en Castellón y diputado autonómico, Miguel Barrachina, y, a continuación, estará en la localidad de la que fue alcaldesa la presidenta autonómica del PP, Isabel Bonig, y que, también y posteriormente, dirigió Óscar Clavell, diputado nacional y uno de los grandes apoyos de Casado en su campaña de primarias -de hecho, ejerció de su representante en la provincia de Castellón- para presidir el PP.
Precisamente desde entonces lleva pendiente esta visita, desde esa intensa campaña de primarias, cuando ya se comprometió a acudir a La Vall d´Uixó. Por aquel tiempo acababa de entrar en funcionamiento la sede, que está operativa desde septiembre de 2017. Después, una vez escogido presidente, Casado ratificó su promesa y volvió a asegurar que iría a La Vall.
Su agenda se ha ido complicando y la llegada de Casado se ha postergado. Tanto Bonig como Clavell se lo han recordado en diferentes ocasiones. Y su insistencia y la intención del presidente nacional del PP por cumplir su palabra parece que van a dar sus frutos este mismo viernes. Aunque la militancia local no las tendrá todas consigo hasta que no lo vea. Son casi dos años de espera. Y la agenda de un presidente nacional de partido está sometida a muchos vaivenes y cambios de última hora.