Sí al derecho civil valenciano entre fuga de votos y reproches de valencianía

Entre errores en la votación, peticiones de disculpa del presidente de Les Corts y acusaciones de más o menos valencianía, el pleno del parlamento valenciano ha aprobado la proposición de ley que insta a la reforma constitucional para aplicar un derecho civil autonómico.

Y lo ha hecho con una reconversión de bloques con respecto a los que sellan acuerdos postelectorales: han votado a favor PSPV-PSOE, PP, Compromís y Unides Podem (los socios del Consell y el principal partido de la oposición) y, en contra, Ciudadanos y Vox (los primeros, que huyen de que se les vincule con los segundos en los pactos suscritos a pesar de que coinciden, como en este punto, en tramos de su senda política).

Las intervenciones han ido subiendo el tono progresivamente, sobre todo por parte de los portavoces de las formaciones que se han opuesto: Mamen Peris (Ciudadanos) y José María Llanos (Vox), con cruces de falta de valencianía, de modelos centralistas o de discriminación con los interlocutores de las otras cuatro formaciones con representación.

El epílogo lo ha escrito el presidente de Les Corts, Enric Morera, pidiendo disculpas por empezar tarde la votación mientras disertaba sobre los turnos de los grupos y, posteriormente, una serie de diputados que se han equivocado con los pulsadores y han dado unos guarismos finales descuadrados. O que dan pábulo a pensar que alguien prefería no votar lo mismo que su partido.

En total el hemiciclo tiene 99 parlamentarios; no obstante, según el marcador de la votación, había 87 presentes en el momento de realizarse. Esto no sorprende, porque siempre suelen producirse ausencias. A partir de aquí ya vienen las dudas, pues de esos 87 únicamente se han pronunciado 79, 59 a favor y 20 en contra. El bloque del ´sí´tiene, en total, 71 escaños, por lo que entre ausencias y asistencias que no habrían votado faltan 12. No obstante, la situación en el bloque del ´no´resulta más sorprendente, ya que a pesar de que Ciudadanos y Vox suman 28 parlamentarios, únicamente 20 han votado en contra. Hasta ocho no lo habrían hecho. Ha sufrido una ´fuga´ respecto a los 28 previstos inicialmente.

Fuentes consultadas por EsdiarioCV explican que el descuadre se debe a que los diputados tenían que pulsar primero el botón de presente y luego emitir su voto. Si no hacían lo primero, lo segundo no quedaba registrado. Para ello disponen de menos de diez segundos. Al comenzar la sesión de hoy con este punto y existir bastantes novatos en las filas de estas dos formaciones (en Vox, todos, y en Ciudadanos, bastante más de la mitad), no habrían realizado el procedimiento cómo corresponde y habría menguado hasta en ocho sufragios la oposición a la reintegración del derecho civil valenciano.

Y volviendo a las intervenciones, por la bancada del ´sí´y bajo la atenta mirada tanto del presidente de l´Associació de Juristes Valencians, José Ramón Chirivella, cuya asociación ha impulsado esta medida y la ha elevado al debate político, subieron al púlpito parlamentario los cuatro partidos que la respaldan.

El diputado socialista Ernest Blanch ha defendido la propuesta para conseguir la competencia que "niega el Tribunal Constitucional" y poder sacar adelante "leyes más avanzadas" en materia civil que "den respuesta a los problemas actuales". "Es una aspiración legítima", ha insistido, para asegurar que no se pretende ser "más que nadie, pero tampoco menos que el resto".

Jesús Pla, de Compromís, ha valorado el "hecho histórico" que supone que los cuatro partidos se hayan puesto de acuerdo en esta iniciativa, que recurre a la reforma constitucional tras la decisión del TC (anuló la aplicación del derecho civil valenciano en 2016) . "Los valencianos tenemos derecho a dotarnos de una normativa civil propia como nacionalidad histórica que somos, tenemos derecho a una normativa civil moderna, útil, adaptada a los avances sociales. Tenemos una oportunidad histórica para desterrar definitivamente aquel Decreto de Nueva Planta", ha incidido.

Por el PP, José Císcar ha sostenido que esta propuesta "no es ningún capricho" y que "con una mínima reforma constitucional se puede hacer realidad una gran aspiración". "No perjudica a nadie y beneficia a muchos, no tiene coste económico. ¿En qué nos puede perjudicar tener capacidad legislativa para dar respuesta a problemas cotidianos?", ha cuestionado a los diputados contrarios a la iniciativa.

Desde Unides Podem, Estefanía Blanes ha resaltado que se trata de una oportunidad para "corregir un agravio que debería estar solucionado desde hace muchos años" para que los valencianos tengan "los mismos derechos que el resto de las autonomías".

Por su parte, José María Llanos, de Vox, ha hecho hincapié en que "las diferencias nos dividen, nos hacen más débiles", con el fin de justificar su oposición a que haya derechos civiles por autonomías, y en que "España es un galimatías legislativo que provoca una falta de seguridad".

En su intervención posterior ha endurecido el discurso atacando al PP y al PSPV-PSOE primero ("Sabemos todos los valencianos que ustedes durante 20 años no han hecho nada) y, a continuación, a Compromís, a quien acusó de "imperialismo y totalitarismo", para acabar con un alegato a su valencianía (la de Vox) al afirmar que "esto es hacer política y defender nuestra tierra valenciana".

En similares términos se expresó Mamen Peris, portavoz de Ciudadanos en esta cuestión, quien recalcó que "difícilmente se puede recuperar lo que ya no existe" (en alusión al derecho civil que fue derogado en 1707 con el denominado Decreto de Nueva Planta), para subrayar que "la verdadera necesidad es la de seguridad jurídica" y que "lo que es bueno para los valencianos es bueno para los españoles".

También pidió que "si quieren hacer una reforma, háganla bien" para explicar que "lo correcto hubiera sido proponer la modificación de la Disposición Adicional Primera de la Constitución, y no de la Segunda". En su posterior intervención azuzó a PP y PSPV-PSOE al instalarles a que "no nos den lecciones de valencianía. Sus partidos son lo que cada vez les conviene electoralmente".

Y entre acusaciones de más o menos valencianía, fallos en la votación, el error admitido de Enric Morera y la presencia entre los invitados, además de Chirivella, del presidente de La Real Academia Valenciana, José Luis Manglano, concluyó el debate y la votación.

Ahora, con esa mayoría del ´sí, el tema pasará al Congreso. Si los mismos partidos que lo han respaldado en Les Corts lo apoyan en la llamada cámara baja, también tendría que salir adelante y la Comunidad Valenciana podría recuperar su capacidad de legislar. Aunque lo que ocurra en el Congreso ya será otra historia.