La alcaldía sacrificada por el PSOE para aliviar la tensión en el Botànic
Ante las presiones de Compromís, ha preferido instar a una nueva alcaldesa que no quería entregar la vara de mando a que deje el grupo socialista. El PP ha salido ganando en la disputa
La alcaldía del municipio de Palma de Gandia, en el corazón de la comarca de La Safor, ha sido fugazmente socialista. En un sorprendente pleno de investidura celebrado debido al fallecimiento de la anterior alcaldesa, Inma Escrivá, lo que parecía que iba a ser una continuidad de Compromís al frente del Consistorio, en este caso con Manolo Sansaloni de alcalde, cambió en el último momento con los votos del PP, que encumbró a la candidata del grupo socialista, Trini Miñana.
Este movimiento desató las críticas de Compromís, que tiene cuatro ediles en el Consistorio por los tres del Partido Popular y los dos de PSPV-PSOE. El candidato compromisario y su formación acusaron a los socialistas de truncar el espíritu de l´Acord del Botànic (que enlaza a nivel autonómico a PSOE y Compromís) y de pactar con el PP. La candidata socialista respondió que desconocía que los tres votos del PP iban a recaer en ella y, a su vez, culpó a Sansaloni (que fue como independiente en la lista socialista en 2015) por negarse a pactar el reparto de delegaciones.
Ante la arremetida de Compromís, liderada por la propia vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, el PSPV-PSOE de la Safor forzó la maquinaria para que su alcaldesa renunciara al cargo y convocara un nuevo pleno de investidura en el que ella y el otro concejal de su grupo, David García, se abstendrían para evitar que se reprodujera la situación.
No obstante, Trini Miñana, que, al igual que García, participa como independientes en la candidatura, se negó, insistiendo en que la responsabilidad de lo sucedido la tenía Compromís por no querer negociar el reparto de delegaciones.
El siguiente paso de Miñana y de García ha consistido en darse de baja del grupo socialista antes de que la comarcal del PSPV-PSOE remitiera un escrito al Ayuntamiento de Palma afirmando que ese grupo no le representaba. Por tanto, la formación que lidera Ximo Puig ha perdido una alcaldía al ceder ante las presiones de Compromís que pedía responsabilidades. Le ha durado apenas una semana de noviembre.
No obstante, de esa pérdida no se ha beneficiado la coalición compromisaria. Al final, indirectamente, ha sido el PP quien más ha salido ganando, ya que ha pasado de estar sumido en la oposición y sin opciones ante el predecible pacto entre PSPV y Compromís a recibir casi una decena de delegaciones de gobierno. La nueva alcaldesa, ahora independiente o tránsfuga, ha realizado un reparto de áreas que se sustenta en el apoyo del PP.