Cuca y el arroz del senyoret: la reconciliación del PP de Valencia está servida
Una comida en un concurrido restaurante ha permitido reunir a los presidentes de distrito con Català, Bonig y la vicesecretaria de Política Social
Después de unos meses de ciertas desavenencias, debido sobre todo a quejas en la elección de asesores y a la decisión de suprimir las sedes que quedan de distritos (este jueves se cierra la de Patraix), el Partido Popular de Valencia ha limado asperezas. Lo ha hecho este miércoles en una comida presidida por la vicesecretaria de Política Social, Cuca Gamarra, y en la que la paella y el arroz del Senyoret (pequeñas raciones de ambos para que las degustara la política riojana) han encabezado el menú servido en un concurrido restaurante de la avenida de Aragón.
En un ambiente distendido, han compartido mesa la citada responsable nacional del partido, la presidenta de la gestora local, María José Català, y la presidenta autonómica, Isabel Bonig. Ambas estaban situadas entre Cuca Gamarra. La primera, a su izquierda; y la segunda, a su derecha. Junto a ellas se hallaban los once presidentes de distrito de la ciudad.
Sin discursos protocolarios y con mucho intercambio de impresiones, sin desdeñar cuestiones de actualidad sobre si el PP podría apoyar una investidura de Pedro Sánchez, esta comida ha servido para estrechar lazos y para que los presidentes de distritos pudieran, por ejemplo, departir con Isabel Bonig o asistir a un acto con una dirigente nacional del partido, circunstancia que no se ha dado en otros casos similares en el pasado, donde se ha limitado el encuentro más a cargos institucionales.
Además, después de bastante tiempo, ha permitido reunir, bajo la dirección de Català, a todos los presidentes de distrito. Hace tres semanas tuvo lugar otra comida similar en un local de la calle Juan Llorens, pero en aquella ocasión fue más a propuesta de la presidenta de Patraix. Por aquel entonces el ambiente no fue tan relajado como el de la comida de hoy, que ha servido de "oxigenación", y en la que las dirigentes regional y local se han prodigado en sonrisas.
Esta iniciativa ha permitido también implicar a los presidentes de distrito en el destino del partido bajo la presidencia de Català y, de esta forma, atajar las críticas emitidas meses atrás hacia la dirección por desatender a sus bases. "Se ha producido un cambio positivo. Las sensaciones han sido buenas", resumen a este medio fuentes bien informadas de lo sucedido en la comida.
Una vez concluido el ágape, los asistentes se han trasladado a la sede de Exposición, la única de distrito que quedará abierta la próxima semana, para participar en el inicio de la campaña de Nuevas Generaciones ´Esta Navidad regala una sonrisa´, destinada a recopilar juguetes para que sirvan de regalo en las próximas fechas navideñas.