Ribó saca pecho en la Cumbre del Clima cuando incumple su plan verde en Nazaret
La Autoridad Portuaria cedió al Ayuntamiento de Valencia el uso de 86.000 metros cuadrados de terreno para ser convertidos en zonas verdes, pero el gobierno de Ribó no ha movido un dedo .
En febrero de 2017 la reunión entre la Autoridad Portuaria de Valencia y el Ayuntamiento de Valencia culminó con una cesión por parte portuaria de una importante cantidad de suelo para que el municipio gobernado por Compromís y Joan Ribó lo convirtiera en zonas verdes. Pero la tan cacareada política medioambiental de Compromís que bloquea la ampliación norte del Puerto no ha ejercido en este caso para convertir ni un palmo de los 86.000 metros cuadrados cedidos por la Autoridad Portuaria en zona verde.
Se derribó el llamado "muro de la vergüenza", una pared kilométrica que separaba Nazaret del Puerto y, por tanto, de la ciudad, pero de la creación de zonas ajardinadas, carriles bici, edificios sociales y en un centro de Formación Profesional, de lo que se habló en el convenio no se sabe nada.
Llegó incluso a ponerse un nombre: parque de la Desembocadura para una zona verde "más grande que los Jardines de Viveros para compensar a un barrio que ha sido maltratado históricamente por la ciudad", pero los vecinos no conocen parque ninguno. De hecho, el propio Ribó ha hablado en Madrid durante la Cumbre del Clima de este proyecto como algo acabado y de su buena relación con la Autoridad Portuaria de Valencia, cuando ni se ha acometido obra alguna ni las relaciones son "a partir un piñón".
Para rizar el rizo, ahora el Ayuntamiento de Valencia reclama la "plena propiedad"la plena propiedad de todos los terrenos portuarios limítrofes con el barrio de Nazaret. Los solares acogerán la ciudad deportiva del Levante UD; el mencionado parque de la Desembocadura, el remate del jardín del Turia y donde de momento se ejecuta una zona verde provisional, aún sin abrir.
El problema es que el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez ya aclaró que el convenio hablaba de "cesión" y no de "propiedad". No obstante,el vicealcalde Sergi Campillo se reunió el pasado 4 de diciembre con la secretaria autonómica de Política Territorial, Inmaculada Orozco, para forzar una dádiva que nunca se contempló.
"Tenemos que resolver la transición puerto-ciudad desde la sostenibilidad y de una manera amable", ha dicho Campillo, quien añade que debe darse una "solución definitiva a las reivindicaciones históricas de los vecinos de Nazaret que pasa, entre otras cosas, por la cesión en el barrio de los terrenos que siguen siendo propiedad ahora de la Autoridad Portuaria".
El vicealcalde dice que esta obra es una prioridad municipal dentro del Plan Verde y la compara con el proyecto vertebrador del Jardín del Turia en los años 80, pero se olvida de que la propiedad del terreno no es suya, por lo que debería esforzarse en apalabrar y pactar el número de años de cesión en lugar de perseguir unicornios.