Menudos regalos de Reyes
Aunque no muy contento con que Pedro Sánchez haya creado tres vicepresidencias más, Pablo Iglesias tragará, puesto que las letras del chalet de Galapagar no se pagan solas
Los Reyes Magos se han mostrado generosos y comenzamos el año con una interesante serie de retos a nivel nacional e internacional; con historias de amor, traiciones y luchas..
La historia de amor entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, sellada con abrazos y alguna que otra lagrimita derramada por el camino, ha llegado a su clímax, tras lograr convencer a los nacionalistas para que se abstuvieron en la votación de investidura.
Sin embargo, surgen obstáculos contínuos en esta historia de amor. Esquerra Republicana de Catalunya no está especialmente contenta con la reciente decisión del Tribunal Supremo de no permitir a Oriol Junqueras salir de prisión para ejercer como eurodiputado.
No se trata de una decisión vengativa del Tribunal Supremo, puesto que la argumentación a nivel de hechos y de derecho es muy fuerte. A día de hoy, Junqueras está condenado en firme e inhabilitado para ejercer cargo público; otra podría haber sido la situación caso de haber llegado la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea mientras Junqueras era simplemente un preso preventivo.
El amigo Pablo Iglesias ha conseguido finalmente su vicepresidencia, lo que Pedro Sánchez no le había dicho, era que le iba a ningunear creando tres vicepresidencias más. Aunque no muy contento, tragará, puesto que las letras del chalet de Galapagar no se pagan solas, y un sueldo de vicepresidente será de gran ayuda.
El ambiente en el Congreso de los Diputados es posiblemente el más bronco en toda la historia moderna de nuestra democracia, siendo bastante representativo que a ciertos miembros de la oposición les importe un comino la gobernabilidad de España; una España a la que ven como un enemigo a batir.
Sánchez tendrá que andar con cuidado con las concesiones que haga a sus socios de gobierno, tanto a los que forman parte del mismo como aquellos que con su abstención le han permitido formarlo. Debe pensar a largo plazo si quiere pasar a la historia como un hombre de Estado, y no como un cortoplacista crónico.
Es hora de comenzar a rebajar la tensión entre gobierno y oposición constitucionalista; volver al centro y la caza del electorado moderado; y preparase para la crisis que se avecina con el brexit y una más que previsible escalada de los precios del crudo por la situación prebélica entre Irán y Estados Unidos.
Confiando en que lo segundo no llegue a mayores, lo que con toda seguridad afectará a la economía europea, y muy particularmente a la española, será la finalización del periodo transitorio de mantenimiento del statu quo entre Reino Unido y la Unión, mientras se negocian las condiciones definitivas del divorcio en un tiempo reducido y sin márgenes de maniobra, merced al tiempo malgastado durante el período en que Theresa May fue incapaz de lograr la aprobación del acuerdo negociado con la UE.
Menudos reyes, señores.
*Abogado y politólogo.