No queremos que sigan matando
Sra. ministra de Igualdad actual: Tenemos que evolucionar, no podemos seguir con discursos llenos de buenas voluntades. Necesitamos acciones.
La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, del Ministerio de Igualdad, ha publicado como datos oficiales que desde el 1 de enero de 2003, fecha cuando comenzaron a contabilizarse las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, el número total de mujeres asesinadas por violencia de género hasta el día de hoy es de 1.036.
En lo que llevamos de año 2020 asciende a tres el número de mujeres asesinadas. El número de víctimas mortales menores en casos de violencia de género contra su madre es el de una niña de 3 años, siendo un total de 35 asesinatos desde el 1 de enero de 2013 al año 2020.
La consecución de este tipo de criminalidad continúa y puede ser que nos estemos acostumbrad a ello, algo que no debería de ser así.
Los terroristas asesinos de las víctimas mortales consumaron su suicidio en dos de los casos y en uno de ellos fue tentativa de suicidio, en este año 2020.
El día de Reyes un hombre de 27 años asesina a su expareja, Mónica, de 28 años y a su hija, Clara, de 3 años en su casa de Espluges de Llobregat (Barcelona) y después se autolesiona. El contador de muertes aumenta desgraciadamente.
El 12 de enero continuaba la cifra de la vergüenza. Olga Savenchuk, de 61 años, era tiroteada por su novio en Puertollano (Ciudad Real) y después se suicidaba. El asesino de 53 años la había conocido en un programa de citas de televisión, aficionado a la caza y al tiro deportivo. Otro debate interesante el de la tenencia legal de armas de caza y de la concesión de estas licencias, así como el debido control sobre las personas y las propias armas, algo que lo que podríamos hablar y criticar en otro momento.
El tercer caso un mosso d´esquadra asesina con su arma de fuego reglamentaria a su expareja, Judith Sánchez, de 29 años y se suicida después en Terrassa (Barcelona). Acosaba a la víctima para que volvería con él, y como en tantas otras ocasiones el varón no supera la separación y actúa movido por las emociones.
Las personas siguen callando por el miedo, algunas veces por la vergüenza que pasan en su familia, pero ¿quién puede controlar una situación así?, ¿cuándo se podrá saber más de los tantos y diferentes perfiles del maltratador, del agresor sentimental? Sin lugar a dudas es una tarea difícil, de la que ya se demanda un “estudio urgente sobre la temática” y una consideración de medidas legislativas que se deberían de abordar.
Y todo esto no para, pero… ¿hasta cuándo?...
Con esta parábola, más de alguna lectora se sentirá como nuestro animalito del ejemplo y dentro de una olla exprés.
El síndrome de la rana hervida funciona sigilosamente, con lentitud, pero con una progresión en alza: Si introducimos a una rana en una olla de agua hirviendo, saltará de inmediato. Sin embargo, si la sumergimos en agua fría y poco a poco la vamos calentando, apenas se dará cuenta de los cambios de temperatura, su cuerpo se iría aclimatando, hasta que es demasiado tarde, el agua hierve y se quema.
Así es el abuso narcisista, los maltratos viscerales son encubiertos, paulatinos, sutiles, y continuos, de ese modo el abusador ególatra va paralizando la defensa de la víctima y devastando psicológica y emocionalmente a la mujer, hasta dejarla casi paralizada, normalizando la situación, sin querer escapar de la olla, hasta que la temperatura es insoportable y la rana (la mujer) deja ya de respirar antes incluso de quemarse. Es decir, esa violencia “por el mero de ser o haber sido pareja sentimental, con convivencia o sin ella, es la violencia de género”, tal y como se expresa en la Ley Orgánica 1/2004 del 28 de diciembre, nuestra Ley pionera en la materia.
La coeducación a los pequeños seguimos pensando que es necesaria en los colegios y escuelas. Resulta imprescindible en temas de igualdad para combatir la violencia machista, la agresividad patriarcal dominante, y entender el fenómeno hasta el punto de comprenderlo en aras del respeto y la convivencia, si bien hay que estructurarlo adecuadamente y por edades. Así eliminamos esas discusiones políticas del pin parental que no ayudan al propósito final de la causa, se puede trabajar entre todos.
El 016 atiende a víctimas de violencia de género las 24 horas y en 51 idiomas. No deja rastro en la factura pero hay que borrarla del registro de llamadas del teléfono móvil. Los menores también pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 202 010 y los ciudadanos que sean testigos de alguna agresión al 112 (emergencias). Aún con todos estos dispositivos de acción aún tenemos que mejorar los servicios para que ellos no sean una utopía. Los servicios quedan muy bonitos de cara a la galería, pero hace falta reforzarlos y apoyarlos con economía y personal cualificado.
El feminicidio (aunque no sea la expresión adecuada) es un crimen de odio que consiste en el asesinato de una mujer por el hecho de ser mujer. La carta magna del Convenio de Estambul ya apreció estas consideraciones para ser referentes en la legislación actual, los estudios realizados por Ilustre en la materia, Doña Concepción Torres Díaz, profesora experta en Derecho Constitucional de la Universidad de Alicante, despejan cualquier duda sobre este tipo de violencia, véase estos títulos de las revistas jurídicas como:
- Acoso sexual y acoso por razón de sexo diez años después de la Ley Orgánica 3/2007.
- El sustento constitucional de la impartición de justicia desde la perspectiva de género.
- Menores expuestos a la violencia de género. ¿Qué hay de nuevo tras las últimas mejoras legislativas?
- El derecho de asilo en los casos de trata con fines de explotación sexual: un análisis jurisprudencial desde una visión sensible al género. Entre otras publicaciones interesantes…
Sra. Ministra de Igualdad actual… Tenemos que evolucionar, no podemos seguir con discursos llenos de buenas voluntades. Necesitamos acciones.
Por un 2020 libre de violencia machista. Por un trabajo arduo e infatigable para mejorar la seguridad, el tratamiento, y la convivencia entre las personas.
*Grupo EmeDdona.