El concejal de Fiestas de Valencia "pasa palabra" por la ausencia de Ribó
El concejal que ha heredado las competencias del imputado Pere Fuset, manifiesta que le pregunten al alcalde, no a él.
El pasado 8 de marzo, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, convocaba un gabinete de crisis para decidir sobre el futuro de la celebración de las Fallas 2020.
Junto a él, sus consellers Ana Barceló, Gabriela Bravo, y Arcadi España, la vicepresidenta Mónica Oltra liderando a los consellers de Compromís Vicent Marzà y Rafa Climent, y el vicepresidente de Podemos, Rubén Martínez Dalmau. Además del socialista Alfred Boix y el concejal valenciano Carlos Galiana, quien ha heredado las competencias de Cultura Festiva del imputado Pere Fuset.
Pero, ¿y el alcalde Joan Ribó, máxima autoridad de la ciudad de Valencia por qué no estaba?
Como les contamos en ESdiarioCV, la versión del alcalde y su entorno es que no tiene por costumbre acudir a donde no se le invita, y que se le recomendó mantener los actos previstos en agenda, en este caso la asistencia a una ópera en el Palau de Les Arts.
Preguntado por esta cuestión en un programa de televisión de una cadena privada valenciana, el ahora concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera (JCF), Carlos Galiana, capeó el temporal animoso y dijo: "podrían preguntarle al alcalde que contestara sobre esta cuestión y no a mi. No obstante, quiero recordar que no se suspendieron solo las Fallas, sino que también se suspendieron las Fiestas de la Magadalena y tampoco estaba en esa reunión la alcaldesa de Castellón".
Galiana justificó la ausencia del alcalde Ribó haciendo mención a los cargos que desempeña actualmente en el consistorio valenciano - Tercer Teniente de Alcalde, Concejal de Cultura Festiva y Presidente de JCF- para recalcar que su presencia en esa reunión "estaba más que justificada" y que "estaba de guardia en el Ayuntamiento de Valencia", a escasos metros de la Generalitat, por lo que se acercó "para conocer de primera la situación sobre el tema".
Para los ciudadanos valencianos no vale la excusa de que no se le había invitado a participar en esa 'cumbre', en la que sí había un representante municipal: Ribó tenía que haber estado y haber suspendido sus actos ante una situación como la que se estaba viviendo y en medio de una crisis sanitaria como la del coronavirus.