Profesionales de lo social ante el covid-19
Le puedo decir, y le voy a decir, señor Oriol MItjà, por qué mis compañeros educadores sociales deben seguir trabajando
El epidemiólogo Oriol Mitjà
Esta tarde he oído hablar por televisión al señor don Oriol Mitjá, reputado epidemiólogo, insistir en que la cuarentena debería ser más restrictiva, que solo se permitiese el trabajo al personal sanitario y a personas dedicadas a la alimentación. Justificando su posición en el número de contagios que se pueden producir, diciendo que el hecho de salir el resto de trabajadores a sus puestos de trabajo provoca que el número de infectados pueda ser de veinte a uno, un contagiado puede contagiar a veinte; mientras que si permanecemos en casa el contagio pasa de tres a uno, una persona solo contagiaría a tres.
Posiblemente tenga usted razón en estas sugerencias, pues igual que yo le puedo decir, y le voy a decir, por qué mis compañeros deben seguir trabajando, usted nos dice lo importante que es ser efectivo con estas restricciones como experto en la materia. Pero se olvida de la labor de muchos profesionales que, sí o sí, también están trabajando por el bien común en esta pandemia, los trabajadores del área socio educativa: Educadoras Sociales, Trabajadores Sociales e Integradoras Sociales.
Profesionales que estamos atendiendo a una población de riesgo y que necesita de nuestro trabajo y dedicación. Estamos presentes en centros de protección de menores, centros de medidas judiciales, recursos de emancipación, pisos semitutelados para inmigrantes, pisos y centros tutelados para personas con diversidad funcional, servicios sociales de base, residencias de tercera edad, centros de atención a personas con conductas adictivas y centros de atención a mujeres víctimas de violencia de género.
Personas de esta sociedad que no tienen, o si lo tienen no es el más adecuado, un hogar en el cual poder pasar este confinamiento. Todas nosotras estamos atendiendo a estas personas velando porque no les falte de nada, que mantengan las medidas de higiene, que cumplan con el confinamiento y transmitiéndoles la confianza y el cariño de no sentirse solas ante esta situación, además, por supuesto de seguir realizando nuestro trabajo de intervención.
Yo le pido que haga su trabajo por el bien de nuestra sociedad, creo que es justo que informe, que nos aconseje, que nos diga a que nos enfrentamos, hasta que ponga en conocimiento de la opinión publica sus discrepancias con el señor Don Fernando Simón, el cual creo que está realizando una gran labor, porque además de informar trasmite tranquilidad y confianza, y de esto, por mi profesión, le aseguro que es el ochenta por ciento de una buena intervención.
No estoy pidiendo un aplauso a mis compañeros a las ocho de la noche, no lo necesitamos, nos vale el que damos a los sanitarios pues todo aquel que arrima el hombro en esta situación se ve recompensado con el aplauso de las ocho.
Le pido calma, le pido comprensión, le pido confianza en las personas y sobre todo le pido que piense en todos los profesionales de este país, es decir, en todos los trabajadores que hacemos nuestro trabajo sabedores de la situación y de que hay una causa justificada para salir de casa. Yo le he hablado desde el área socio educativa, pero seguro que otros profesionales le podrán decir lo mismo. Señor Mitjá, la situación no es fácil, pero exposiciones como la suya no nos ayudan.