El PSOE de Puig deja plantado al Compromís de Oltra y elige al Cs de Cantó
El acuerdo entre los dos partidos en Torrent podría extenderse a otros municipios e instituciones ante la creciente distancia y el desgaste de la relación entre PSPV y Compromís
El "acuerdo de colaboración estable" suscrito en Torrent entre PSPV-PSOE y Ciudadanos hoy otorga delegaciones de gobierno a los dos ediles de esta última formación. En concreto, Raúl Claramonte se sitúa al frente del área de Movilidad y El Vedat; y Antonio Nebot, como responsable de Consumo. Además de sellar un pacto con un nuevo aliado, Jesús Ros, el alcalde de Torrent sin mayoría absoluta, evita la dependencia que tenía hasta ahora de Compromís.
El acuerdo supone la punta del iceberg que revela el nuevo escenario y que parte de la diferente realidad de los resultados electorales de los comicios locales de mayo de 2019. El PSPV pasó a ser la fuerza más votada en la mayoría de municipios y Compromís perdió, en general, representación. En el anterior mandato el PP fue el más respaldado y la suma de socialistas y compromisarios resultaba necesaria para que algún candidato de estas formaciones alcanzara la alcaldía. No les quedaba más remedio que pactar en muchos casos.
En la entente en la segunda ciudad de la provincia de Valencia se percibe un cambio de estrategia en la formación que lidera en Les Corts Toni Cantó, otrora muy crítico con el PSPV de Puig, al que calificaba como "el PSC (Partido Socialista Catalán)". "¿Me veis amoroso con el PSC valenciano?", llegaba a decir hace un año en À Punt ("TeleCompomís", la calificaba). Cantó propuso ayer al presidente y al resto de portavoces de Les Corts un "pacto valenciano", un "gran acuerdo entre partidos y agentes sociales, para dar una respuesta eficaz y alejada del populismo a la crisis del coronavirus". La iniciativa no ha sonado desafinada en las filas socialistas.
Si hasta 2019 el PP era la fuerza hegemónica a nivel local, en mayo del pasado año cambió el panorama. El PSPV ya se convirtió en la formación más votada y empezó a variar el reparto de gobiernos. El mejor ejemplo fue el propio Consell, donde se pasó de casi una paridad entre socialistas y compromisarios a el PSPV sumar un 50% más y quedarse con seis consellerias frente a las cuatro de Compromís. Incluso en algunos municipios como Paiporta u Oliva estuvo a punto de no haber pacto por las desavenencias entre ambas formaciones, que tuvieron su máxima expresión en Sueca, donde los ediles de PP y Ciudadanos votaron al PSPV para evitar que gobernara Compromís.
Nuevo actor en los pactos
Y en ese estado de tensión acumulada por el pacto por necesidad de la pasada legislatura se ha ido abriendo un nuevo escenario, con un Partido Socialista más crecido y un Compromís a la baja. Y con un tercer actor, Ciudadanos, que mejoró su representación local y autonómica hasta casi equipararla a la de la coalición compromisaria.
Así surgieron nuevos pactos, como el citado de Sueca, o los de Tavernes Blanques o Alcàsser, donde Cs ha entrado en gobiernos con alcaldías del PSPV. Y con este panorama de distanciamiento ha llegado la crisis sanitaria en la que Presidencia del Consell y las consellerias dirigidas por cargos socialistas han adquirido el protagonismo y el desgaste, mientras Compromís ha pasado a una segunda fila.
Casi a la par, a nivel nacional la nueva dirigente de Ciudadanos, Inés Arrimadas, tendía la mano sin condiciones a Pedro Sánchez para ampliar el confinamiento y afrontar la crisis sanitaria. Se acabó esa animadversión pública del anterior mandatario de Cs, Albert Rivera, al "sanchismo". Llegan tiempos de pragmatismo y centrismo.
El ejemplo a seguir
"No hay problema en pactar con el PSOE", resume un importante dirigente autonómico de Ciudadanos. Y en Torrent, la segunda ciudad más populosa de la provincia de Valencia, se ha dado el escenario perfecto para rubricar un acuerdo que venía gestándose desde septiembre a escala provincial y que ha sido refrendado por las direcciones autonómicas de los dos partidos. No se trata de una iniciativa circunscrita al ámbito local y a la poca sintonía entre el alcalde, Jesús Ros, y el líder de Compromís, Pau Alabajos.
El pacto se ha oficializado después de la reciente aprobación de los presupuestos, aunque llevaba semanas cerrado. Las arremetidas de los últimos días contra el PSPV de dirigentes locales y comarcales de Compromís dejaba entrever la irritación en las filas de esta coalición, que ya avanzaba lo que ha sucedido.
Y cómo no se trata de un tema municipal, y las discrepancias crecen, los acuerdos entre concejales del Partido Socialista y de Ciudadanos podrían extenderse a localidades donde entre ambos suman suficiente para gobernar, como podría ser la cercana localidad de Sedaví. Incluso en Massalfassar, si no tuviera el voto de Demòcrates Valencians y necesitara el socialista. Se abre un nuevo escenario en el que el PSPV ya está haciendo algo más que tantear a un nuevo socio que pueda sustituir a Compromís.