Covid: Ribó aún cree que estaremos para fiestas de Fallas en julio

Tras la anulación de Las Fallas en Valencia y de La Magdalena de Castellón en marzo o la celebración de la Semana Santa Marinera y sus multitudinarias procesiones, la pandemia de coronavirus se ha cobrado víctimas colaterales entre el acervo cultural más distendido. todo, con el consiguiente perjuicio dinerario que esto supone.

Es el caso de otras fiestas insignes, como las de Moros y Cristianos, la cancelación de los actos de la Verge dels Dessamparats en mayo o los distintos festejos durante la noche de San Juan, que también han sufrido necesariamente su cancelación. En Alicante, las Hogueras de San Juan, que conjugan fuego y pirotecnia en pleno solsticio de verano (20-24 de junio) se han aplazado hasta el 2 de septiembre.

Las localidades de Oliva y Novelda también han acordado suspender sus celebraciones de Moros y Cristianos, que suelen concitar por toda la geografía de nuestra Comunidad a decenas de miles de espectadores para contemplar sus vistosos desfiles y sonoras representaciones de las batallas entre los dos bandos. Estas fiestas gozan de especial renombre en la ciudad alicantina de Alcoy, donde su celebración entre el 25 y el 27 de abril igualmente ha quedado cancelada.

La misma suerte ha corrido la romería de Catí a Sant Pere de Castellfort, en Castellón, con siete siglos de tradición o las celebraciones patronales de San Pascual, en Villarreal, previstas del 15 al 24 de mayo.

Igual ha sucedido con la Tomatina de Buñol (Valencia), que ha sido suspendida en 2020 por la crisis sanitaria generada por el coronavirus. La fiesta celebrará los 75 años que cumplía este año en 2021 como 75+1 y "con la importancia que merece" un acto de carácter internacional como este, según ha indicado en un comunicado el Ayuntamiento de la localidad. Esta es la segunda vez en la historia que esta fiesta internacional queda suspendida, según ha explicado el Ayuntamiento de Buñol, quien ha precisado que se canceló también en 1957 "por temas políticos".

Fallas en julio ¿sí o no?

La celebración de las Fallas, sin embargo, aún está en el aire. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha reiterado que a mediados de junio se decidirá si finalmente las Fallas, se celebran del 15 al 19 de julio, como tal como se había pactado con e colectivo fallero. Ribó ha señalado que este es un criterio que se mantiene y ha repetido que no se tiene "capacidad de predecir el futuro" y opina que un mes es "un tiempo suficiente" para poder determinar si habrá celebraciones falleras o no en julio.

En este sentido, Ribó ha asegurado que "fue acertado" tomar ese criterio para finalmente decir si es posible esa fecha. Sin emabrgo, esta decisión, que ya generó discrepancias entre Compromís y PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, ahora se ha vuelto a poner sobre la mesa tras la suspensión este martes de las fiestas de los Sanfermines de Pamplona. Los socialistas ven difícil poder celebrar las fiestas falleras, teniendo el precedente pamplonica. Además, también argumentan en ello la estrictas medidas que presumiblemente se van a implantar en los próximos meses para asegurar el distanciamiento social y el control meticuloso de los aforos en numerosas instalaciones como los casales falleros o las mascletaes o la Ofrenda.

En en el mundo fallero todavía no han recibido ninguna comunicación por parte del consistorio del cap i casal y esperan a que llegue el mes de junio para que se tome la decisión definitiva, en la que tomarán parte las Fallas. Sin embargo, ya se da por hecho que, conforme están las cosas, es poco viable celebrar unas Fallas aceptables este verano. En medio de toda la incertidumbre, ven más probable el traslado de la semana fallera al mes de septiembre o el puente de octubre.

Mientras esperamos la evolución del Covid-19, son ya muchos los que aseguran la imposibilidad de celebrar cualquier acto en julio. De hecho, hay expertos estadounidenses que afirman la inviabilidad de festejar cualquier evento multitudinario hasta otoño de 2021.