Los comerciantes de Moncada también se hartan de su alcaldesa
Después de la mayoría absoluta del pleno que la reprobó y de la cacerolada vecinal, ahora son los comerciantes quienes se quejan de su "inacción"
Primero fue el pleno del Ayuntamiento, que por mayoría absoluta reprobó a la alcaldesa, la socialista Amparo Orts, por su política de nepotismo contratando a familiares para puestos de confianza, con sueldos a cargo del erario público. Ciudadanos, PP, Compromís y Vox sumaron sus 12 votos pidiendo la dimisión de la primera edil, respaldada únicamente por nueve ediles. No respondió.
El domingo 19 el municipio le dedicó una cacerolada para mostrarle el hartazgo por su gestión, conocida fundamentalmente en la Comunidad Valenciana por poner sueldo a su pareja o a su cuñada. Y ahora ha sido la Asociación de Comerciantes de Moncada quien le ha enviado un escrito reprochándole la falta de respuesta a sus propuestas y la inacción.
En el escrito firmado por su presidente, Rafael Albert, denuncia "su silencio, su inacción, el aplazamiento de las reuniones" y le recuerda que "el comercio local no admite más retrasos". El propio Albert remitió otro documento el 1 de abril, en el que advertía de la gravedad de la situación generada por la crisis sanitaria, que la alcaldesa no ha respondido, según lamenta en este segundo escrito.
En la carta, el presidente de los comerciantes le enumera acciones de otros municipios, como destinar ayudas a autónomos y pequeñas empresas. También le propone repartir un bono de comprar por familia en locales del municipio. No obstante, todo queda sin respuesta. Incluso la propuesta de disponer de un agente de desarrollo local, figura con la que cuentan poblaciones con muchos menos vecinos y que ayudan a dinamizar el comercio.
En lugar de optar por estos perfiles profesionales y establecer planes para mejorar la situación de los comerciantes, la alcaldesa prefiere contratar a personas allegadas y no contestar a las reprobaciones, caceroladas o cartas.