Las colas del hambre en Valencia llegan hasta Mestalla
El presidente del Valencia CF, Anil Murphy, comprueba por sí mismo la acción solidaria que amparaba el club bajo la iniciativa AMUNT World.
Una larga cola de gente rodeaba hoy el estadio de Mestalla y no precisamente para comprar entradas de fútbol. El Banco de Acción Solidaria, que cuenta con la colaboración de la fundación que dirige el chef internacional José Andrés, World Central Kitchen, ha repartido alimentos a familias necesitadas en el coliseo valenciano, generando una cola inusual en esta zona de unas 300 personas que acudían a por la ayuda.
La imagen era impactante y demuestra una realidad que, tras la parte más dura de la pandemia del COVID-19, no habíamos visto en la ciudad de Valencia desde hace años. Es verdad que hay ONGs que hacen reparto de alimentos todas las semanas en puntos como el Botánico, pero la situación de mucha gente que necesita ayuda tras haber perdido su trabajo o estar en un ERTE que aún no ha cobrado han hecho que las ‘colas del hambre’ se extiendan por diferentes zonas de la ciudad hasta lugares tan poco habituales como las puertas del campo de Mestalla.
En las puertas de Mestalla se ha podido ver al presidente del Valencia CF, Anil Murphy, que se ha acercado para comprobar por sí mismo la acción solidaria que amparaba el club bajo la iniciativa AMUNT World. En la ‘cola del hambre’ de Mestalla se ha visto gente de todo tipo, desde jubilados que tienen que hacerse cargo de la familia a parados provocados por el coronavirus, demostrando que las consecuencias económicas de la pandemia han afectado a muchos sectores distintos.
Cáritas: El trabajo parace un privilegio
De forma paralela, el director de Cáritas Diocesana de Valencia, Ignacio Grande, lamentaba “por desgracia, a día de hoy, el trabajo parece más un privilegio que un derecho” y ha señalado la necesidad de fomentar el empleo digno, “porque es una herramienta que normaliza y empodera a la persona”.
Ante la crisis sanitaria y económica por la Covid-19 subrayó que “nos encontramos con una sociedad frágil”, con muchas familias van a requerir mucha atención durante mucho tiempo; una “sociedad insegura”, con familias que antes no requerían ayudas y han pasado a formar parte del ámbito de la exclusión y una “sociedad desigual, en la que la pandemia ha agudizado la situación de pobreza de muchas personas”.
En este sentido ha recordado la importancia de “revincularnos como sociedad”, ya que durante este periodo de pandemia hemos visto cómo muchas personas han agudizado ese sentimiento de generosidad y esto no tiene que perderse, si no que fomentarse” y volver a “la sociedad de los cuidados”.