El próximo paso en el regreso al centro de Ciudadanos y su alternancia PSOE-PP
El partido que preside Inés Arrimadas lleva unos meses intensos de negociaciones en gobiernos locales, que en algunos casos han fructificado y en otro podría hacerlo en breve
Primero, en los albores del estado de alarma, fue Torrent. En la localidad más populosa de la comarca de l´Horta, Ciudadanos entró en el equipo de gobierno del socialista Jesús Ros, que dirigía el Ayuntamiento en minoría desde junio. Los dos concejales de Cs, Raúl Claramonte y Antonio Nebot, después de meses de conversaciones, asumieron delegaciones y sumaron sus votos a los del PSOE para contar, entre ambos, con mayoría absoluta y dejar en la oposición a PP y Compromís.
Después, en junio, y tal como anticipó EsdiarioCV, llegó el respaldo de los tres ediles de Ciudadanos a los presupuestos de Moncada. Tras años sin poder sacarlos adelante, la alcaldesa socialista, Amparo Orts, vio cómo su partido lograba aprobarlos a cambio de destinar más de un millón de euros a una decena de medidas vinculadas a la reconstrucción del municipio para afrontar la devastación sanitaria, social y económica de la pandemia, tal como le exigió Ciudadanos, con Jesús Gimeno como portavoz.
Ese mismo mes de junio, aunque se sustanciara posteriormente, el 13 de julio, Ciudadanos hacía otro movimiento en Massalfassar adelantado también por EsdiarioCV. Suscribía una moción de censura junto a PP y DV que permitía a su cabeza de lista, Higinio Yuste, ser alcalde a partir de agosto de 2021. Hasta entonces ejerce de fiduciario de la vara de mando el popular Alvaro Montañés.
Este acuerdo, en principio, no contaba con el único edil socialista, que no era necesario para que saliera adelante. Los tres partidos firmantes reunían seis de los 11 escaños del Consistorio frente a los únicos cuatro respaldos del alcalde de Compromís, Joan Morant. No obstante, el munícipe del PSPV-PSOE, Ismael Gimeno, votó a favor, con lo que mantenía esa secuencia de confluencia de caminos entre ciudadanos y socialistas.
Y esta semana la ratificación del acuerdo en Xixona, con la entrada en el gobierno de los tres concejales de Cs, incluido el portavoz en la Diputación, Javier Gutiérrez, ha asentado la alcaldía de la socialista Isabel López. La precaria minoría del ejecutivo local, que había dirigido el municipio con solamente cinco ediles, se convierte en mayoría absoluta, al disponer de ocho concejales con delegación frente a los cinco de la oposición, entre ellos los dos de Compromís, socio socialista en el Botànic II.
No será el último paso en el incremento de acciones de Ciudadanos hacia el centro para demostrar que igual puede pactar con el PP, como en Rocafort, Puçol, Alicante o la Diputación de Alicante, que hacerlo con el PSOE, con quien gobierna desde el principio de mandato en Sueca o Loriguilla, desde agosto de 2019 en Tavernes Blanques o Rocafort, y más recientemente en Torrent o Xixona.
En el horizonte cercano aparece una nueva localidad, también alicantina, donde podría sellarse otro acuerdo PSOE-Cs. Se trata de Pego. En esta población el alcalde, Enrique Moll, cuenta con el respaldo de los siete escaños socialista y de Alicia Siscar, de Ciutadans de Pego. Le falta un voto para disponer de mayoría absoluta. Se lo podría el único edil de Ciudadanos en el municipio, Simón Ortolà.
El diputado Carlos Gracia
Esa dinámica centrista, alejada de los postulados de la última etapa de la presidencia de Albert Rivera en Ciudadanos, se observa también en Les Corts, con los apoyos a la denominada Comisión de Reconstrucción. Por cierto, en este órgano está emergiendo la figura de Carlos Gracia, un diputado que se está ganando la confianza del síndic, Toni Cantó, y en quien este último comienza a delegar en comparecencias públicas.
El ingeniero Carlos Gracia Calandín, que también ha sido director de instituto y profesor universitario, está destacando, en este su primer año como diputado, por su laboriosidad, lo cual le ha granjeado la simpatía de compañeros de grupo y el respeto del síndic.